
El diputado de Morena, Fernando Zárate Salgado, presentó ante el Congreso de la Ciudad de México una iniciativa para crear un nuevo impuesto local que se aplicaría a la venta final de refrescos, botanas, chocolates, helados, bebidas energéticas y bebidas alcohólicas.
La propuesta funcionaría como un gravamen adicional a los que ya existen en el Código Fiscal capitalino y, según sus cálculos, permitiría obtener más de 5 mil millones de pesos anuales.
Zárate aseguró que los recursos serían destinados directamente a reforzar la Fiscalía General de Justicia y el Tribunal Superior de Justicia, organismos que —dijo— requieren una inyección urgente de presupuesto para atender rezagos estructurales.
Sin embargo, en la práctica, el destino del dinero dependería de la administración pública capitalina.
Lo que propone la reforma
Desde tribuna, el diputado explicó que la iniciativa busca modificar el Código Fiscal de la CDMX para crear un impuesto específico a alimentos y bebidas de alta densidad calórica.
La medida abarcaría una amplia gama de productos que actualmente ya están sujetos a un IEPS de 8% en su producción o importación, pero ahora también pagarían un gravamen al momento de su venta final dentro de la Ciudad de México.

Zárate recordó que en 2014 él mismo impulsó, junto con otros legisladores, un impuesto de dos pesos por producto para refrescos y comida chatarra, una propuesta que —afirmó— fue pionera a nivel global y estuvo alineada con recomendaciones de organismos como la ONU, el Banco Mundial y la OCDE para disminuir el consumo de productos nocivos para la salud.
Más impuestos a refrescos a nivel federal
La iniciativa local surge después de que el Congreso de la Unión aprobara, dentro del Paquete Económico 2026, un incremento al IEPS en bebidas azucaradas, que pasará de 1.64 a 3.08 pesos por litro.
Además, las bebidas con edulcorantes no calóricos —como versiones light o zero— también serán gravadas con 1.50 pesos por litro.

Mientras que el gobierno federal sostiene que el aumento busca proteger la salud pública, críticos advierten que el ajuste fiscal impactará directamente el bolsillo de las familias y representará un golpe para pequeños comercios que dependen de la venta de estos productos.
Qué productos serían gravados en la CDMX
El nuevo impuesto abarcaría alimentos considerados no esenciales y que contienen niveles elevados de calorías. Entre ellos destacan:
- Papas fritas y frituras de maíz
- Cacahuates y palomitas
- Dulces, caramelos y confitería
- Chocolate y derivados del cacao
- Helados, nieves y paletas
- Flanes y pudines
- Cremas de cacahuate y avellana
- Cereales industrializados y botanas procesadas
Zárate afirmó que el objetivo es desincentivar el consumo, alineado a políticas internacionales que utilizan gravámenes para frenar enfermedades asociadas a dietas ultraprocesadas.
El mercado de la comida chatarra uno de los más grandes de México
El consumo de botanas en México no es menor, según datos de Statista, en 2025 cada persona consumió 10.9 kilos de botanas saladas, mientras que el sector generó ingresos por 19 mil 747 millones de dólares en 2024.

Ante ese panorama, el legislador de Morena sostiene que la capital podría captar miles de millones adicionales con esta reforma.
Mientras Morena asegura que reforzará a las instituciones de justicia, opositores advierten que podría convertirse en una carga más para consumidores y comercios en una ciudad donde ya existen múltiples gravámenes.


