Colectivos antitabaco de México y Latinoamérica piden en Ginebra reforzar políticas contra tabacaleras y vapeadores

Los colectivos realizaron un performance frente a la sede de la ONU en Suiza, sobre el alcance de la industria tabacalera

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Los colectivos realizaron una protesta
Los colectivos realizaron una protesta frente a la sede de la ONU en Ginebra, en el marco de la COP11. | Fernanda López-Castro

Organizaciones de la sociedad civil de México, América Latina y otros países exigieron en Ginebra, Suiza, la defensa estricta de las políticas públicas contra la industria tabacalera y el uso de los vapeadores, en el marco de la 11ª Conferencia de las Partes (COP11) del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMCT).

Representantes de colectivos como Salud Justa Mx, ACT Brasil, Fundación Anaás y Coalición América Saludable, se reunieron frente a la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, donde realizaron un performance para representar el alcance que actualmente tienen las tabacaleras para promover el consumo de cigarros, a través de nuevos productos como los vapeadores.

El performance consistió en mostrar un pulpo gigante saliendo de una cajetilla de cigarros en dirección a un joven, quien es capturado por los tentáculos y se queda ‘encerrado en la adicción al tabaco’ junto con miles de personas.

Los colectivos hicieron un llamado a detener a la industria tabacalera y sus avances en la creación de nuevos productos, exhortando a prohibirlos ante la denuncia de que la mercadotecnia para su consumo está dirigida principalmente a los adolescentes.

“Vengo aquí a decir que la COP es una oportunidad para que las tabacaleras paguen. La COP es una oportunidad en donde la salud tiene que estar por encima de cualquier negocio, que las tabacaleras paguen lo que deben. ¡Alto a las tabacaleras!“, dijo Yahaira, representante de Salud Justa.

Los colectivos realizaron una protesta
Los colectivos realizaron una protesta frente a la ONU en Suiza. | Fernanda López-Castro

Las organizaciones también realizaron una advertencia sobre las declaraciones de St. Kitts and Nevis dentro de la COP11, señalando que esa delegación intentó instalar el concepto de una falsa reducción de daños, un argumento impulsado por la industria tabacalera.

Mencionaron que la postura ya se había presentado en foros internacionales previos y durante la COP10, siempre alineada con la retórica corporativa del sector.

Por su parte, el subsecretario de Políticas de Salud y Bienestar Poblacional y jefe de delegación de México, Ramiro López Elizalde, se dirigió a los participantes en la COP11 haciendo un llamado a conformar un frente internacional en contra del tabaquismo, por el cual se le otorgó el premio Orquidea, una distinción que reconoce a países que demuestran durante la Conferencia un compromiso firme en la lucha contra la industria del tabaco.

Durante la reunión, la ministra de Salud Pública de Uruguay, Cristina Lustemberg, quien encabezó la delegación de su país, vinculó la lucha contra el tabaco con la protección del medioambiente.

Afirmó que la defensa de la salud humana implica también salvaguardar los ecosistemas.

Señaló que resulta incompatible hablar de justicia climática sin justicia sanitaria e insistió en que se debe dar un papel central a la juventud, a la que describió como líder en la protección del planeta y en la denuncia de las estrategias de la industria tabacalera.

Nueva Zelanda, por el contrario, recibió el Cenicero debido a que intentó presentar su actual plan de control del tabaco como un éxito cuando, en realidad, desde la COP10 han revertido reformas pioneras a nivel mundial.