En redes sociales y medios, la frase “Tom Cruise es mexicano” se ha repetido con fuerza como un guiño simpático que refleja el aprecio que muchos mexicanos sienten por el actor. Aunque en realidad se trata de un mito humorístico, su origen está en la manera en que el actor ha mostrado una cercanía genuina con el país:
Este mito se alimenta de tres pilares: sus declaraciones públicas sobre la gastronomía mexicana, su relación con el chef Santiago Lastra y su reciente colaboración con el cineasta Alejandro González Iñárritu.
La narrativa no se sostiene en datos de pasaporte, sino en experiencias compartidas: Cruise ha filmado en México, ha visitado restaurantes de chefs mexicanos en Europa, ha elogiado la cultura y la comida del país en entrevistas, y ha recibido un Oscar honorífico de manos de un director mexicano que lo presentó como “Tomás Cruz”.
La relación de Tom Cruise con la gastronomía mexicana
Gran parte de estas afirmaciones parten de un video en el que Tom Cruise se encuentra promocionando una de sus películas y el actor comienza a soltar diversas declaraciones en torno a un aprecio personal por los platillos y bebidas mexicanas. El actor describe con especial cariño los tacos, el pozole, el tequila y el mezcal, a los que calificó como parte esencial de la cultura y la convivencia mexicana.

Es así que uno de los protagonistas de esta historia es el chef Santiago Lastra, originario de la Ciudad de México. El talento de Lastra ha trascendido fronteras, ya que logró posicionarse en Londres con su restaurante Kol, que además ha sido reconocido con una estrella Michelin, convirtiéndose en el primero de gastronomía mexicana en recibir tal distinción en el Reino Unido.
La propuesta de Santiago combina ingredientes tradicionales con técnicas contemporáneas, mostrando que la cocina mexicana puede conquistar paladares internacionales sin perder autenticidad.
En este caso, Tom Cruise ha visitado Kol en varias ocasiones y lo ha catalogado como uno de sus lugares favoritos, compartiendo mesa con personalidades como Salma Hayek, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu.
Alejandro González Iñárritu y su reconocimiento al “mexicano honorario”
Aunque el mito se alimenta principalmente en estos antecedentes, también ha tenido eco en el mundo del cine. Es así que la relación de Cruise con Alejandro González Iñárritu toma peso.
Durante la gala de los Governor Awards 2025, celebrada en Los Ángeles, Tom Cruise recibió por primera vez en su carrera un Oscar honorífico, reconocimiento que le fue entregado por el propio cineasta mexicano.

El director de Amores Perros aprovechó el instante para afirmar que considera a Tom un mexicano más, refiriéndose a él como “Tomás Cruz”, una frase que desató risas entre los asistentes y que rápidamente se viralizó en redes sociales.
Mostrando un enorme respeto hacia el actor, sentenció: “Este hombre comió más chile que cualquier mexicano. Comió serranos verdes crudos como si fueran palomitas de maíz… Ni Guillermo del Toro come tantos. [...] Este puede ser su primer Oscar, pero por lo que he visto y experimentado, este no será el último”
Cuál es el siguiente proyecto de Cruise y qué tiene que ver con el cineasta mexicano
En medio de la ovación de pie que recibió durante más de dos minutos y dentro de este contexto de cercanía cultural, vale la pena recordar que Tom Cruise se encuentra trabajando actualmente junto a Iñárritu en la película “Judy”, prevista para estrenarse en 2026.
Se trata de un proyecto que marca un giro en la carrera del actor, pues será su primer filme en más de una década que no está centrado en la acción, apostando por un tono más íntimo y dramático. De esta manera, Cruise también aprovechó las redes sociales para demostrarle su admiración al cineasta mexicano a partir de una foto.

Lo que comenzó como un comentario simpático y algunas declaraciones que se transformaron en un fenómeno cultural, se ha convertido en una narrativa que refleja la capacidad de México para conquistar espacios internacionales.
La combinación de cine, cocina y cultura popular ha hecho que el actor sea visto con cariño como un “mexicano honorario”.


