
El día de hoy se realizó la audiencia inicial del proceso legal que llevan las personas detenidas tras la marcha de la Generación Z en la Ciudad de México, lo que dejó una sentencia ambivalente.
Un juez de control resolvió que tres acusados continuarán su proceso en libertad con medidas cautelares, como la obligación de firmar cada quince días y la prohibición de acercarse a policías o al Zócalo de la capital. Los imputados fueron identificados como Daniel ‘N’, José Luis ‘N’ y Enrique ‘N’.
Prisión preventiva para cinco implicados
Durante las audiencias celebradas en el reclusorio Norte, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) imputó a nueve personas los delitos de robo y lesiones ocurridos durante la movilización. El juez determinó que cinco de los acusados permanecerán bajo prisión preventiva justificada tras solicitar la duplicidad del término constitucional. Entre ellos se encuentran Luis Fernando ‘N’, Alberto ‘N’, Fernando ‘N’, Federico ‘N’ y Perla Verónica ‘N’.
El representante legal de uno de los imputados explicó que la prisión preventiva se justificó por la falta de arraigo y domicilio fijo de los acusados. Las audiencias por delitos de lesiones y tentativa de homicidio continúan en curso, mientras autoridades investigan diversos aspectos relacionados con la protesta.
En caso de ser encontrados responsables, los detenidos podrían recibir penas de entre cuatro y dieciséis años de prisión, dependiendo de las circunstancias de cada caso. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) investiga además posibles excesos de fuerza pública durante la marcha, con dieciocho casos bajo revisión.
Cabe mencionar que la siguiente audiencia fue programada para dentro de 144 horas, cuando se determinará su situación jurídica, el próximo viernes a las 9:30 de la mañana.
¿Qué ocurrió durante la marcha de la Generación Z en CDMX?
El 15 de noviembre de 2025 se realizó en la Ciudad de México una marcha convocada por colectivos asociados a la llamada “Generación Z”. La movilización inició en el Ángel de la Independencia y se dirigió al Zócalo.
Aunque los organizadores convocaron a una protesta pacífica, la presencia del grupo conocido como Bloque Negro derivó en hechos violentos. Integrantes de este grupo derribaron vallas en el Palacio Nacional y agredieron a policías, lo que dejó alrededor de 100 agentes lesionados y derivó en la detención de 40 personas. Se atendió a por lo menos 20 civiles por heridas.
La presidenta Claudia Sheinbaum condenó los actos e indicó que la mayoría de los participantes no correspondían al perfil generacional del movimiento, subrayando el rechazo de su administración a cualquier forma de violencia. También la jefa de Gobierno, Clara Brugada, destacó que las fuerzas de seguridad limitaron su actuación a acciones de contención y no respondieron a las provocaciones del grupo agresor.
Durante la protesta, en redes sociales circuló un video donde manifestantes se solidarizaron con los policías y corearon consignas de apoyo. Posteriormente, algunos grupos convocaron a una nueva marcha el 20 de noviembre, en un clima de tensión e insistencia en manifestaciones pacíficas.


