
La Fiscalía General de la República (FGR) llevó a cabo la incineración de más de siete toneladas de narcóticos en dos operativos realizados en Guerrero y Baja California, como parte de los trabajos del Gabinete de Seguridad del Gobierno de México.
En Acapulco, Guerrero, la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), destruyó una tonelada 610 kilos 399 gramos de clorhidrato de cocaína. La sustancia formaba parte de una carpeta de investigación por delitos contra la salud.
El procedimiento fue supervisado por el Ministerio Público de la Federación (MPF), junto con representantes del Órgano Interno de Control (OIC), quienes verificaron la identificación, conto y pesaje del estupefaciente.

Durante este operativo también participaron elementos de la Semar, agentes de la Policía Federal Ministerial y peritos en química y fotografía forense de la Agencia de Investigación Criminal.
Incineran en Tijuana más de 6 toneladas de droga
Un día antes de lo ocurrido en Guerrero, en Tijuana, Baja California, la FGR incineró más de seis toneladas de diferentes drogas en instalaciones del 28 Batallón de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa).

Entre los narcóticos destruidos destacan: tres toneladas 266 kilos 140 gramos de marihuana y tres toneladas 525 kilos 499 gramos 400 miligramos de clorhidrato de metanfetamina.
También se eliminaron diversas cantidades de cocaína, heroína, diacetilmorfina, amapola, ketamina, opio, psilocibina, sustancias psicotrópicas, pastillas controladas y mas de dos litros de compuestos líquidos.

Cabe señalar que todas las sustancias anteriormente mencionadas habían sido aseguradas en operativos de autoridades federales y locales en Baja California.
Chilpancingo exige al Gobierno Federal reforzar seguridad tras ataques armados
El Gobierno municipal de Chilpancingo, Guerrero, exigió a las autoridades federales reforzar la seguridad en la zona serrana luego de que este viernes se registraron ataques armados y quema de vehículos.
Dicha agresión se reportó en la comunidad de El Tejocote, en la que se habrían utilizado drones artillados desde la madrugada que alertaron a los pobladores.
Ante los hechos, el Ayuntamiento de Chilpancingo, encabezado por Gustavo Alarcón Herrera, pidió a la mandataria Claudia Sheinbaum que se envíen más elementos de seguridad a la zona serrana ante la magnitud de los eventos violentos y la incapacidad del municipio para hacerles frente.
“Pese a la coordinación existente con el Gobierno del Estado, incluyendo que el Secretario de Seguridad Municipal es un elemento de la Policía Estatal, la magnitud de los acontecimientos rebasa la capacidad operativa local”, señaló en un comunicado.

El Ayuntamiento también detalló que se trata de uno de los años más complicados para el municipio en materia de seguridad, ya que diversos incidentes han puesto a prueba a las fuerzas del orden y solo confirma que “la violencia ha superado los límites que las autoridades locales pueden enfrentar por sí solas”.
“El Gobierno Municipal solicita la intervención amplia y sostenida de fuerzas federales, patrullajes permanentes y control territorial efectivo en la zona serrana y en la misma capital. Chilpancingo ha hecho lo que está en sus manos; pero sin el respaldo federal, no será posible contener la dinámica delictiva que amenaza a nuestras familias”, exigió.


