
La guayaba es una de las frutas más representativas de México y América Latina, apreciada por su aroma intenso, su sabor dulce y su alto contenido de vitamina C.
Además de consumirse fresca o en jugos, una de las preparaciones más populares y versátiles es la mermelada de guayaba, un producto casero que puede disfrutarse en panes, postres, desayunos o como base para diferentes recetas.
Su elaboración es sencilla y requiere pocos ingredientes, lo que la convierte en una alternativa ideal para quienes buscan aprovechar la fruta de temporada.
La preparación de la mermelada de guayaba destaca por su sabor profundo y su textura espesa, características que provienen de la pulpa natural de la fruta y de su elevada cantidad de pectina. Esta propiedad permite lograr una consistencia firme sin necesidad de añadir espesantes artificiales.

Ingredientes
Para preparar aproximadamente un kilo de mermelada casera, se necesitan:
- 1 kg de guayabas maduras
- 2 tazas de azúcar
- 1 taza de agua
- El jugo de un limón
- Opcional: una raja de canela o una cucharadita de vainilla para aromatizar
El azúcar puede ajustarse según el nivel de dulzor deseado. Tradicionalmente, la mermelada se hace con proporciones iguales de fruta y azúcar, aunque muchas recetas modernas reducen la cantidad sin afectar la textura final.
Proceso de preparación
El primer paso consiste en lavar y desinfectar adecuadamente las guayabas, ya que la cáscara también se utiliza en la preparación. Posteriormente, deben partirse por la mitad o en cuartos, retirando solo las puntas y verificando que no haya partes maltratadas. La fruta no necesita pelarse, pues la piel aporta sabor y ayuda a espesar.
Las guayabas cortadas se colocan en una olla con el agua y se cocinan a fuego medio hasta que se ablanden, lo cual tarda alrededor de 15 a 20 minutos. Una vez suaves, se recomienda licuar la mezcla o procesarla con un machacador hasta obtener una pulpa homogénea. Para una textura más fina, puede pasarse por un colador, aunque muchas recetas conservan las semillas para un sabor más artesanal.
La pulpa se regresa a la olla y se agrega el azúcar junto con el jugo de limón, este último funciona como conservador natural y realza el sabor. La mezcla se cocina nuevamente a fuego medio-bajo, removiendo constantemente para evitar que se queme o se adhiera al fondo. Este proceso puede prolongarse entre 25 y 40 minutos, dependiendo de la consistencia deseada.
El punto ideal de la mermelada se alcanza cuando adquiere un color más profundo y una textura espesa. Para aromatizar, puede añadirse canela o vainilla unos minutos antes de retirar del fuego.

Envasado y conservación
Para garantizar su duración, la mermelada debe colocarse aún caliente en frascos de vidrio esterilizados, cerrados de forma hermética.
Si se consumirá pronto, basta con refrigerarla; sin embargo, para conservarla por semanas o meses, se recomienda sellar al vacío mediante baño María durante 10 a 15 minutos.
La mermelada de guayaba es una opción deliciosa y natural para acompañar panes, quesos, yogurt o repostería. Prepararla en casa permite aprovechar esta fruta tradicional y ajustar el sabor a preferencia de cada familia.


