Andrea Legarreta volvió a volverse tendencia luego de su participación en el programa de YouTube Pinky Promise, donde una dinámica de preguntas la llevó a sincerarse sobre su vida sentimental e íntima.
A casi dos años de haber anunciado su separación de Erik Rubín, la conductora dejó ver que está disfrutando su soltería, explorando nuevas etapas y, sobre todo, viviendo sin culpa.
Durante una dinámica de preguntas, la conductora de Hoy tuvo que enfrentarse a un cuestionamiento controversial: si prefería un “colágeno” o un “sugar” para un encuentro íntimo.
Su respuesta no solo fue honesta, también dejó claro el momento de empoderamiento personal que atraviesa.
¿Qué le preguntaron a Andrea y qué significa “colágeno” y “sugar”?
La dinámica consistía en contestar sin filtros. La pregunta que le tocó a Legarreta fue: “¿Qué prefieres en el pinkylicious (sexo), un colágeno o un sugar? Sincérate”.
En este contexto, un “colágeno” es un término coloquial que se usa cuando una persona mayor tiene una relación con alguien más joven, “robándole el colágeno”, es decir, la juventud.
En cambio, un “sugar” se refiere al sugar daddy o sugar mommy: alguien mayor que suele ofrecer regalos, viajes o apoyo económico a cambio de compañía o una relación.
Al escuchar la pregunta, Andrea tomó aire… y un shot.
Lo que dijo Andrea Legarreta
Después de tomar el shot, Legarreta se permitió una respuesta que sorprendió incluso a Karla Díaz:
“Te voy a decir la verdad, un sugar no, o sea, no necesito un sugar, soy una mujer que trabaja, independiente, sí me gustan de mi edad, hay unos papacitos de mi edad que se ven mejor que muchos chavos. Pero la verdad si hablarnos del pinkylicious podría ser un colágeno, no tan colágeno, no me gustan chiquitos porque mis hijas ya son unas muchachitas".
La conductora remarcó que no saldría con alguien demasiado joven, sobre todo considerando las edades de sus hijas: “Mía tiene 20 y Nina 18, de ninguna manera veinteañeros”.
Karla Díaz no perdió oportunidad y le preguntó directamente cuál sería entonces el rango aceptable.
Y ahí Andrea, de 54 años, soltó:“Que no se vea niñito (…) De 30 aún están chiquitos, ponle treinta y tantos…”.
A lo que Karla respondió: “¿de 35?” Y Legarreta remató entre risas: “Ándale, ahí sí podría ser, ahora, no sé si los de 35 tengan colágeno todavía”.
