Recientemente han circulado versiones de políticos a quienes se les ha retirado la visa norteamericana, generalmente acompañados de videos o declaraciones. Aunque se ha teorizado por los nexos con narcotráfico o redes de corrupción, los casos no se han esclarecido.
Entre los diversos reportes se ha documentado que el gobierno de Estados Unidos ha revocado la visa a al menos 50 políticos mexicanos, principalmente ligados al partido Morena y a figuras cercanas al expresidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la información oficial sobre los nombres específicos es limitada, ya que el gobierno estadounidense no suele compartir estos datos públicamente ni con el gobierno mexicano, salvo en casos de investigaciones formales de seguridad pública.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha confirmado que no tiene información oficial sobre los afectados, pues la notificación es individual y confidencial para cada persona.
A pesar de la falta de listas oficiales, algunos políticos han hecho pública la revocación de su visa. Entre los casos confirmados y documentados en medios destacan:
- Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora de Baja California, y su esposo Carlos Torres Torres. Ambos confirmaron en mayo la cancelación de sus visas, aunque negaron cualquier acusación o investigación en su contra.
- Juan Francisco Gim, alcalde de Nogales, Sonora, quien informó que le fue revocada la visa en agosto, presuntamente por la identificación del municipio como un punto clave en el tráfico de fentanilo.
- Hernán José Vega Burgos, exdelegado estatal del Instituto Nacional de Migración, perdió su visa tras ser vinculado a una red de explotación sexual.
- Héctor Astudillo Flores, exgobernador de Guerrero, quien declaró que su visa fue revocada en julio, aunque desconoce los motivos exactos.
La mayoría de los casos no han sido acompañados de acusaciones formales ni de investigaciones abiertas en México o en Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses han señalado que la revocación de visas puede realizarse en cualquier momento por motivos de seguridad nacional, corrupción, narcotráfico o actividades contrarias a los intereses de Estados Unidos, sin necesidad de justificación pública.
Respecto a dicho trámite gubernamental, en redes sociales causó revuelo el nombre de Christopher Landau, Subsecretario de Estado de los Estados Unidos, quien se autonombró “El Quitavisas”, luego de que usuarios en redes sociales pedían atención en casos específicos, para la revisión de la documentación de personajes específicos en varios países latinoamericanos.
El diplomático norteamericano lo tomó con humor y desde entonces ha publicado en repetidas ocasiones las funciones que conlleva su cargo.

