
El programa Salud Casa por Casa se ha convertido en una de las iniciativas más significativas del Gobierno de México en materia de bienestar social y salud pública. Su objetivo principal es brindar atención médica gratuita, preventiva y personalizada a las personas adultas mayores y con discapacidad, directamente en sus domicilios.
Este modelo de atención humanista busca garantizar el derecho a la salud sin importar la distancia o las condiciones económicas, acercando al personal médico y de enfermería a quienes más lo necesitan.
Un modelo preventivo que pone a las personas en el centro
A diferencia de los sistemas tradicionales, donde el paciente debe trasladarse a una clínica u hospital, Salud Casa por Casa invierte la lógica: el servicio se lleva hasta el hogar. Esta estrategia beneficia especialmente a adultos mayores con movilidad limitada y a personas con discapacidad, quienes muchas veces enfrentan obstáculos para recibir atención médica oportuna.
Durante las visitas, el personal realiza acciones básicas de salud, entre ellas:
- Revisión de signos vitales como presión arterial, temperatura y glucosa.
- Seguimiento de enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.
- Curaciones menores y atención de molestias leves.
- Orientación sobre salud física y mental, enfocada en hábitos, alimentación y autocuidado.

Este acompañamiento continuo no solo permite detectar síntomas de alerta de manera temprana, sino que también fortalece la confianza entre la comunidad y los servicios de salud pública.
Seguimiento y canalización a otras instituciones de salud
El modelo de atención de Salud Casa por Casa también contempla la canalización de pacientes hacia otras instituciones cuando se requiere una intervención médica más especializada.
Si durante una visita se detectan signos que requieren diagnóstico o tratamiento avanzado, las personas son referidas a dependencias del Sistema Nacional de Salud, como el IMSS, IMSS-Bienestar o el ISSSTE.
De esta manera, el programa actúa como una puerta de entrada ordenada y preventiva, evitando complicaciones y reduciendo la saturación de servicios hospitalarios.
Cómo se organiza el programa y quiénes participan
La operación de Salud Casa por Casa es resultado de la coordinación entre la Secretaría de Bienestar y la Secretaría de Salud. Los padrones de las pensiones del Bienestar permiten identificar los hogares donde viven personas que requieren atención prioritaria, mientras que el sector salud aporta el personal, la capacitación y los protocolos de atención.
Cada facilitador o facilitadora de salud está plenamente identificado con uniforme oficial, gafete con fotografía y maletín médico básico. Esto garantiza seguridad, confianza y transparencia en cada visita.

Un impacto que va más allá de la salud física
Más allá de los beneficios médicos, Salud Casa por Casa también ofrece acompañamiento emocional. Para muchas personas mayores o con discapacidad, la visita del personal de salud representa un momento de conversación, escucha y empatía.
El programa promueve así una visión integral del bienestar, donde la salud se construye con tiempo, atención y cariño, no solo con medicinas.Su implementación reafirma el compromiso del Estado mexicano con un sistema de salud más humano, accesible y solidario, que llega directamente hasta donde viven las personas.


