
Con la llegada de la temporada decembrina, el ponche de frutas se convierte en una de las bebidas más esperadas en los hogares mexicanos. Su aroma, mezcla de frutas, caña y canela, evoca momentos de convivencia, posadas y celebraciones navideñas.
Pero más allá de su sabor reconfortante, el ponche también tiene importantes beneficios nutricionales gracias a sus ingredientes naturales.
El ponche de frutas es una bebida caliente de origen mestizo que combina influencias españolas e indígenas. Llegó a México durante la época colonial, adaptándose con frutas locales y endulzantes tradicionales como el piloncillo.
Hoy en día, cada familia le imprime su toque especial, pero la base sigue siendo la misma: frutas frescas, especias y un toque de amor.

Ingredientes tradicionales
Para preparar un delicioso ponche de frutas para unas 10 personas se necesitan:
- 3 litros de agua
- 5 guayabas partidas en cuartos
- 4 tejocotes pelados y cortados
- 2 manzanas rebanadas
- 1 taza de ciruelas pasas sin hueso
- 1 taza de caña de azúcar cortada en bastones
- ½ taza de pasas
- 2 varas de canela
- 2 conos de piloncillo o 1 taza de azúcar morena (al gusto)
- 1 taza de flor de jamaica (opcional)
- 1 taza de tamarindo pelado (opcional)
Algunas recetas incluyen peras, naranjas o incluso un toque de piquete con ron o brandy, aunque el ponche tradicional es completamente natural y apto para toda la familia.
Preparación paso a paso
- En una olla grande, calienta el agua con las varas de canela y el piloncillo hasta que se disuelva.
- Añade los tejocotes y deja hervir por unos 10 minutos hasta que estén suaves.
- Incorpora las guayabas, manzanas, caña, ciruelas pasas, pasas y los ingredientes opcionales como jamaica o tamarindo.
- Cocina a fuego medio durante 30 a 40 minutos, removiendo ocasionalmente para que los sabores se integren.
- Sirve caliente en tazas o jarros de barro, procurando incluir trozos de fruta en cada porción.
El resultado es una bebida de color rojizo, con un aroma intenso a frutas y especias que calienta el cuerpo y el espíritu en las noches frías de diciembre.

Beneficios del ponche de frutas
Además de su valor cultural, el ponche aporta una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes. Las guayabas y tejocotes son ricos en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico. Las manzanas y pasas aportan fibra y energía natural, mientras que el tamarindo y la jamaica ayudan a la digestión y a mantener una buena circulación sanguínea.
El piloncillo, aunque es un endulzante natural, contiene pequeñas cantidades de hierro, calcio y magnesio. Por su parte, la canela tiene propiedades antibacterianas y contribuye a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Beber una taza de ponche caliente no solo reconforta el cuerpo, sino que también fomenta la convivencia familiar. Su preparación suele ser un acto colectivo: mientras unos cortan la fruta, otros remueven la olla y el hogar se llena de un aroma que anuncia el espíritu navideño.

