Quiénes son y qué hacen los “murciélagos” del Ejército Mexicano que se suman al Plan Michoacán

Los elementos han sido asignados a la región de Tierra Caliente para tratar de frenar la ola de violencia

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Elementos del ejército mexicano
Elementos del ejército mexicano en el Centro De Adiestramiento De Fuerzas Especiales en Temamatla, Estado de México. (CUARTOSCURO)

Bajo el apodo de “Murciélagos” por su capacidad de operar en la oscuridad y escenarios extremos, elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano se encuentran en Michoacán para integrarse al Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, con despliegues iniciales en la región de Tierra Caliente.

La presencia de estos elementos se da en respuesta directa a la crisis de inseguridad agravada por el asesinato del alcalde Carlos Manzo y el líder limonero Bernardo Bravo, además de los recientes enfrentamientos entre grupos criminales que azotan la región.

Unidades nocturnas y altamente entrenadas

Los llamados “Murciélagos” forman parte del Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano. Esta unidad nació en los años noventa para fortalecer la capacidad táctica del Ejército, especializarse en operaciones encubiertas y apoyar misiones de alto riesgo ante el crecimiento del narcotráfico y la violencia armada en el país.

Elementos del Ejército Mexicano y
Elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional llegan a Michoacán. FOTO: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN/CUARTOSCURO.COM

El apodo “Murciélagos” deriva del entrenamiento de sus integrantes en tácticas de operación nocturna, sigilo, infiltración y exfiltración en condiciones de baja visibilidad, así como de su capacidad para moverse silenciosamente y atacar con precisión, tal como lo hacen estos animales en la naturaleza.

El Cuerpo de Fuerzas Especiales cuenta actualmente con seis batallones, una Fuerza Especial Conjunta y un Grupo de Respuesta a Emergencias. El centro principal de adiestramiento está en Temamatla, Estado de México, donde los soldados reciben preparación rigurosa en guerra no convencional, operaciones de comando, guerrilla, combate cuerpo a cuerpo, manejo de explosivos, paracaidismo, francotirador y supervivencia en ambientes extremos, desde jungla hasta montaña y desierto.

El proceso de ingreso es extremadamente selectivo: se exige ser soldado activo, cumplir con pruebas físicas y de confianza, superar un curso de comandos de 15 semanas y luego más entrenamiento avanzado. Menos del 20% de los aspirantes logra graduarse y formar parte de la unidad élite.

Su armamento y tecnología

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Elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional llegan a Michoacán. FOTO: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN/CUARTOSCURO.COM

Los “Murciélagos” del Ejército operan con armamento y tecnología de élite, que incluye rifles como el Heckler & Koch G3, Sig Sauer-516, FX-05 Xiuhcoatl, M4A1, M16A4, Cz Bren 2, FN SCAR L y H; pistolas como la Glock 17, Sig Sauer P226 y Beretta 92; subfusiles MP5 y FN P90; ametralladoras FN Minimi y FN MAG; fusiles de precisión como el Barret M82, Remington 700, Accuracy International Arctic Warfare y otros; lanzagranadas M203 y Milkor MGL, y antitanques RPG-7, M72 LAW y AT-4.

Entre sus vehículos y medios de transporte destacan los helicópteros UH-60 Black Hawk, Mil Mi-17, Bell 212 y 412, vehículos ligeros Humvee, pick-ups Chevrolet Cheyenne, blindados MATV Oshkosh y Plasan Sand Cat, motocicletas todo terreno y botes de asalto.

Utilizan sistemas de simulación virtual de tiro y maniobras en entornos hostiles, y tienen acceso a tecnología de drones para reconocimiento, geolocalización y apoyo táctico.

El entrenamiento para ser parte del grupo es uno de los más duros y selectivos del país: tras la formación militar básica, los aspirantes deben pasar una serie de pruebas físicas, médicas y psicológicas bajo condiciones extremas.

¿Qué harán los “Murciélagos” en Michoacán?

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Elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional llegan a Michoacán. FOTO: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN/CUARTOSCURO.COM

Estos 180 elementos, junto con otros 1,800 efectivos de tropa y Guardia Nacional, se han desplegado en cinco de los municipios más conflictivos de Tierra Caliente: Tepalcatepec, Buenavista, Apatzingán, Tumbiscatío y La Huacana, zonas donde la violencia y los enfrentamientos entre cárteles han puesto en jaque a la población local.

El contexto al que llegan es complejo, pues ahí operan el CJNG, Los Viagras, La Familia Michoacana, los Caballeros Templarios, Los Blancos de Troya y el Cártel de Acahuato.

La llegada de estos elementos dentro del marco del Plan Michoacán tiene como objetivo desplegar una ofensiva sin precedentes para cortar de raíz las operaciones de los cárteles, proteger a la población y recuperar espacios públicos, en el marco de una estrategia federal que, de acuerdo con los propios mandos, quiere pasar del despliegue reactivo a la acción especializada y quirúrgica en el terreno.