
El debate sobre la reducción de la jornada laboral en México ha entrado en una fase decisiva, con la propuesta de disminuir el límite semanal de trabajo de 48 a 40 horas acercándose a su presentación formal ante el Congreso. El diseño de la reforma ha estado marcado por un proceso de diálogo técnico entre sindicatos, empresarios y autoridades laborales, quienes han buscado establecer mecanismos que permitan una transición ordenada y sin menoscabo para la competitividad del país.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tiene previsto llevar la iniciativa a la Cámara de Diputados en noviembre, con la expectativa de que la aprobación legislativa se concrete antes de que finalice 2025. De acuerdo con las proyecciones, la entrada en vigor de la nueva jornada se realizaría de manera gradual, a partir de enero o mayo de 2026.
Patricia Mercado, secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, subrayó que el objetivo es contar con un marco legal definido antes de que termine el año: “Antes de acabar este año vamos a ver legislada la reforma a la jornada laboral semanal; no quiere decir que el primero de enero ya vamos a tener 40 horas, pero sí una legislación que marque el camino”, explicó Mercado, resaltando la importancia de establecer una hoja de ruta clara para la implementación.

El proceso de elaboración de la reforma ha estado caracterizado por la búsqueda de consensos entre los distintos actores involucrados, con el propósito de evitar impactos negativos en la productividad y asegurar que la reducción de la jornada se traduzca en beneficios tangibles para los trabajadores sin generar distorsiones en el mercado laboral.
Se habla de una aplicación completa para 2030. Por supuesto, las 40 horas podrían ser el inicio de un futuro donde se trabaje aún menos tiempo y se aumente la productividad, como ocurre en otros países.
Los países donde trabajan menos horas a la semana

En estos países se registran las jornadas laborales más cortas en promedio por semana, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT):
- Países Bajos: Un promedio cercano a 29 horas semanales. La cultura del trabajo a tiempo parcial es amplia, sobre todo entre mujeres.
- Alemania: Alrededor de 34 horas semanales en promedio. El país combina productividad alta con reducción de horas laborales.
- Dinamarca: La jornada media está en torno a 32-33 horas a la semana. La flexibilidad laboral es característica en el país.
- Noruega: Se trabajan cerca de 33 horas por semana. El equilibrio entre vida y trabajo es prioritario en la cultura noruega.
- Suiza: El promedio ronda 32-34 horas semanales.
- Suecia: La media oscila entre 32 y 34 horas semanales dependiendo del sector.
Otros países europeos, como Francia, Bélgica y Austria, también presentan promedios semanales por debajo de las 36 horas, en buena parte debido a regulaciones laborales más estrictas y políticas de conciliación.
En estos países, el menor número de horas no necesariamente implica menor producción, ya que la productividad por hora tiende a ser alta y la calidad de vida es una prioridad.


