Alcohol de 70° o 96°, ¿cuál es mejor y en qué se diferencian?

La pureza y la velocidad de evaporación no siempre garantizan mejores resultados en la higiene de superficies, piel o instrumentos

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Alcohol de 70° frente a
Alcohol de 70° frente a 96°: diferencias clave que determinan la eficacia en la desinfección y los usos recomendados. Foto: (Gemini IA)

La elección entre alcohol de 70° y 96° no solo responde a una cuestión de concentración, sino que determina la eficacia en la desinfección y el uso adecuado en distintos contextos. Aunque ambos productos contienen etanol y se emplean ampliamente tanto en el hogar como en entornos médicos, sus diferencias químicas y funcionales son decisivas para su aplicación.

El grado que acompaña al alcohol indica su nivel de pureza: el de 96° está compuesto por 96% de etanol y 4% de agua, lo que lo convierte en un producto casi puro. Por su parte, el alcohol de 70° contiene 70% de etanol y 30% de agua, una proporción que, lejos de restarle eficacia, potencia su capacidad desinfectante.

La presencia de agua en esta mezcla facilita la penetración del alcohol en las membranas celulares de bacterias, virus y hongos, lo que permite su destrucción. En contraste, el alcohol de 96° se evapora con mayor rapidez, lo que limita el tiempo de contacto necesario para eliminar los microorganismos y puede dejar algunos vivos en el interior, ya que forma una especie de barrera superficial.

Aunque hay diferencias marcadas, ninguno
Aunque hay diferencias marcadas, ninguno de estos es recomendable para aplicar sobre heridas abiertas. Foto: (iStock)

Las recomendaciones de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Secretaría de Salud coinciden en señalar que el alcohol de 70° es el más adecuado para la limpieza y desinfección de superficies, instrumental médico y piel intacta.

Su evaporación más lenta garantiza que el etanol permanezca el tiempo suficiente para desnaturalizar las proteínas y desintegrar las membranas celulares de los gérmenes.

En cambio, el alcohol de 96° se utiliza principalmente en procesos industriales, de laboratorio o en la elaboración de productos cosméticos, donde se requiere un agente de secado rápido o un solvente, pero no necesariamente un desinfectante eficaz.

En cuanto a los usos recomendados, el alcohol de 70° se emplea para la desinfección de manos, piel, superficies, termómetros y objetos de uso diario, con una efectividad desinfectante alta.

El tipo de alcohol determina
El tipo de alcohol determina su efectividad contra microorganismos, siendo el de menor pureza el preferido para higiene y primeros auxilios. Foto: (Gemini IA)

El de 96°, en cambio, se destina a la limpieza de componentes electrónicos, la preparación de perfumes o tinturas y aplicaciones industriales, donde su efectividad desinfectante es media o baja.

Ambos tipos de alcohol son inflamables y deben mantenerse alejados de fuentes de calor o fuego. Además, no se aconseja su aplicación sobre heridas abiertas, ya que pueden irritar el tejido y retrasar la cicatrización.

La elección entre uno u otro depende del uso previsto. Para desinfección y primeros auxilios, el alcohol de 70° resulta más efectivo y seguro. En cambio, para fines técnicos o cosméticos, el de 96° es preferible por su pureza y rápida evaporación.

La clave para una desinfección óptima reside en el equilibrio entre alcohol y agua, lo que explica por qué el de 70° es el más recomendado en ámbitos médicos y domésticos, mientras que el de 96° se reserva para aplicaciones industriales o de laboratorio.