
El incendio registrado el pasado 1 de noviembre en la tienda Waldo’s de Hermosillo, que dejó 23 muertos y una docena de heridos, continúa generando indignación, sobre todo luego del testimonio de Xenia Flores, exempleada del establecimiento, quien reveló en sus redes sociales que meses antes de la tragedia, los supervisores hicieron una advertencia sobre que habría un incendio.
De acuerdo con un video que circula en redes sociales, Xenia Flores ingresó a trabajar en la sucursal Waldo’s Centro en julio de 2024.
Mediante un video difundido en redes relató que 10 días después de su ingreso, fue convocada por la supervisora y la gerente para, junto a otros empleados, anotar sus pertenencias, registrar la vestimenta del día y dejar fotografías. Según la propia joven, la explicación fue directa: este registro serviría “por si un día se quema todo, para saber cómo veníamos”.
La joven subió en ese tiempo una historia en su perfil en donde se burlaba de dicha advertencia que le hicieron sus jefes, con tono de incredulidad ante la posibilidad de que sucediera y la reacción de éstos. Tras el incendio, recordó dicha historia y decidió contar la anécdota en sus redes.
“Por mi mente nunca pasó que algo así fuera a pasar en la tienda ni en ninguna otra, hasta que el día de ayer, aquí en Hermosillo, sucedió lo del incendio, la explosión en la tienda del centro”, expresó.
La joven señaló que trabajó poco tiempo en el local y que su salida ocurrió al comenzar sus estudios. “Lo que pasó aquí en Hermosillo fue algo que pudo haber sido evitado con normas, protocolos y revisiones constantes a las sucursales”, sostuvo.
Vidas truncadas
Las autoridades de Sonora confirmaron la muerte de 23 personas, entre ellas seis menores de edad, 12 mujeres adultas (una embarazada) y cinco hombres adultos. La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) detalló que todos los cuerpos han sido ya identificados, en algunos casos con pruebas de ADN, y entregados a sus familiares. Entre los fallecidos se encuentra un hombre de 63 años originario de Guadalajara y una mujer de 38 años de Caborca.

El listado de víctimas incluye a Marcos González, Johana Guadalupe Hernández Sánchez, Guadalupe Yamileth Córdova Campas, Jesús Murrieta, Carmen Cecilia Aguilar Tirado, Zelma Adilene Quintero Rojas, Danna Alejandra Calderón Quintero, Rafael Alejandro Calderón Quintero, Maribel Castro, Alejandro Fernández, Lupita Fernández Castro, Karla Cota Aguilar, José de Jesús López Cota, Diego Eleazar López Cota, Julio César Salas, María Guadalupe Pérez, Joaquín Ortiz Munguía, María Luz Tánori, Edith Eloína Villa, Corina, Jesús Ana María Cortez Ríos y Carlos Arriola Ramírez.
La explosión ocurrió alrededor de las 14:00 hora local. Varios clientes, al escuchar una detonación inicial, intentaron buscar refugio dentro del establecimiento, pero resultaron atrapados por el humo denso y la propagación veloz de las llamas.
Imágenes de la escena mostraron la fachada del edificio con los ventanales destruidos y una intensa mancha negra sobre la mampostería.
Los equipos de emergencia atendieron a una docena de heridos que fueron trasladados a hospitales, mientras que en las horas siguientes continuó la remoción de escombros para confirmar que no hubiera víctimas adicionales.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) informó que la tienda de Waldo’s carecía de autorización de Protección Civil desde 2021, no tenía plan interno de protección ni cumplía revisiones de mantenimiento eléctrico y sistemas de prevención contra incendios.
Tras el siniestro, autoridades estatales y municipales ordenaron la clausura de 68 sucursales de la cadena en Sonora para realizar inspecciones de seguridad.
La FGJES también investigará si hubo omisiones en la expedición de permisos tanto municipales como estatales y federales, tras requerir información sobre inspecciones previas, organigramas internos, cobertura de seguros y contratos de mantenimiento eléctrico.
El desastre evocó la herida aún abierta de la tragedia de la Guardería ABC. Patricia Duarte Franco, madre de uno de los menores fallecidos en 2009 e integrante del Movimiento 5 de Junio, criticó públicamente la repetición de tragedias por ausencia de controles. Denunció que la falta de rigor para otorgar permisos y la continuidad operativa de locales sin cumplir normatividad contribuyeron a los hechos.


