
La policía municipal de San Salvador Huixcolotla, Puebla, quedó sin elementos de seguridad el pasado lunes 3 de noviembre, luego de que más de una docena de elementos activos presentaran su renuncia tras el asesinato de tres de sus compañeros mientras se encontraban en servicio.
Las acciones se dieron en un contexto de amenazas y violencia, misma que obligó al alcalde Manuel Alejandro Porras Florentino y al edil de Eloxochitlán, Delfino Hernández Hernández, a solicitar protección personal.
Debido a la renuncia total del cuerpo policial, el gobierno de Puebla asumirá el control de la seguridad pública en el municipio, mientras que elementos de la Policía Estatal y del Ejército ya recorren las calles para brindar seguridad a los ciudadanos.
Por otra parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos. El titular de la SSP, vicealmirante Francisco Sánchez González, señaló que se harán las investigaciones pertinentes y que el Ejército y la Policía Estatal permanecerán en Huixcolotla hasta garantizar la seguridad.
El asesinato de los tres policías

Los oficiales asesinados, fueron identificados como Roberto Pérez Trinidad, Arturo Jiménez y Yusami Monterrosas Aguilar, quienes resultaron acribillados en una emboscada.
Los hechos ocurrieron durante los últimos minutos del domingo 2 de noviembre y los primeros del pasado lunes, cuando tres agentes de la Policía Municipal de San Salvador Huixcolotla fueron asesinados en una emboscada cometida por un grupo armado.
El ataque ocurrió sobre la carretera federal a Tehuacán, en la entrada de San Salvador Huixcolotla, estado de Puebla, donde los agresores interceptaron la patrulla en la que viajaban dos oficiales y una comandante.
Según reportó Proceso, el grupo estaba integrado por aproximadamente siete u ocho hombres que se desplazaban en dos camionetas, entre ellas una Ford Lobo de color blanco. De acuerdo con los primeros informes, los atacantes abrieron fuego contra los agentes, provocando que Roberto Pérez Trinidad y Arturo Jiménez Ortigoza fallecieran casi de manera instantánea.
La tercera víctima, la comandante Yusami Monterrosas Apolinar, fue trasladada de urgencia al Hospital General de Tecamachalco y posteriormente al Hospital de Traumatología y Ortopedia “Rafael Moreno Valle” en la capital del estado, donde murió horas después por la gravedad de las heridas.
De acuerdo con testigos citados por Proceso, durante el ataque se escucharon al menos 20 detonaciones de arma de fuego, cifra que coincidió con la cantidad de casquillos localizados por los peritos. La patrulla oficial quedó detenida frente a una tienda Oxxo, ubicada en la esquina del bulevar principal de San Salvador Huixcolotla.

Según la misma fuente, tras la agresión, los responsables colocaron una manta con amenazas a elementos policiales municipales, la cual fue asegurada para la investigación.
Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) llevaron a cabo el levantamiento de los cuerpos y la recolección de los indicios balísticos en el lugar. Después del ataque, los agresores huyeron en las mismas camionetas rumbo a Cuapiaxtla de Madero y permanecen prófugos.
Las primeras indagatorias apuntan a que los autores pertenecerían a un grupo delictivo que disputa la zona con otras células criminales. Tras el ataque, el secretario de Seguridad Pública estatal, Francisco Sánchez González, informó que el Gobierno del Estado de Puebla asumirá el control de la seguridad municipal para restablecer el orden.
“En virtud de los hechos que se presentaron lamentablemente anoche, vamos a reforzar la seguridad del municipio. Muy probablemente, derivado del operativo, la seguridad quede a cargo del estado”, declaró el funcionario durante un mensaje a medios.
Por su parte, el secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, reveló que tanto el alcalde de Huixcolotla como el de Eloxochitlán han recibido amenazas directas por parte del crimen organizado. Elementos estatales y de la Guardia Nacional permanecen en la zona para realizar patrullajes y operar el mando policiaco.
Este atentado se suma a una serie de agresiones recientes contra cuerpos policiales en la región. El pasado 15 de septiembre, un comando armado atacó a dos agentes de la Policía Municipal de Tepeaca.
En esa ocasión, fue asesinado Nicolás Olivares Cedas y su compañera Abigail Berenice Huerta Luna resultó herida de gravedad y permaneció hospitalizada por dos días, según informó Proceso.


