
La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo una sentencia de 25 años de prisión contra Feliciano Álvarez Mesino, alias “El Saurin”, por el delito de secuestro, tras un proceso jurídico que se desarrolló en el estado de Guerrero.
El caso fue coordinado por la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) y la Fiscalía Federal en Guerrero. El ahora sentenciado fue arrestado en 2014 luego de que se le cumplimentara una orden de aprehensión relacionada con hechos documentados en 2012 y 2013.
De acuerdo con informacióin proporcionada por fuentes de seguridad a Infobae México, Feliciano Álvarez Mesino formaba parte una célula de la organización criminal “La Familia Michoacana”, que operaba en la región norte del estado de Guerrero.
La sentencia de “El Saurín”

Durante el proceso judicial, el Juzgado Quinto de Distrito en Guerrero, con sede en Iguala, dictó la pena de 25 años de prisión y una multa de un millón 666 mil 660 pesos para Álvarez Mesino. En la actualidad, permanece recluido en el Centro Federal de Readaptación Social número 18 “CPS-Coahuila” en Ramos Arizpe, Coahuila.
La sentencia de Mesino llegó luego de que el Ministerio Público presentó pruebas que acreditaron su participación en la privación ilegal de la libertad de múltiples personas.
Según la información publicada por periódicos de la época, entre ellos La Jornada, el entonces alcalde de Cuetzala del Progreso y el grupo delictivo mantuvieron un dominio criminal basado en secuestros, extorsiones y asesinatos.
Entre los casos más graves se encuentra el plagio simultáneo de 17 habitantes del municipio de Cocula, donde los secuestradores solicitaron rescates de hasta 2 millones de pesos por persona.
“Sólo aquí en Tianquizolco (de mil 200 habitantes), entre el 12 y el 14 de marzo de 2013 fuimos secuestradas 11 personas, por las que se pedía rescate de 500 mil a 2 millones de pesos”, mencionó Fabián Lagunas, ex comisario de esa comunidad, para La Jornada.
Los hechos de secuestro estuvieron conectados a la reacción de los pueblos ante los abusos delictivos. Según relatos recogidos por la misma fuente, vecinos y líderes comunitarios fueron privados de la libertad poco después de organizarse para crear una policía comunitaria bajo la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), buscando responder a las agresiones cometidas por Álvarez Mesino y su grupo.
En una de estas acciones colectivas, 11 representantes de distintos pueblos resultaron secuestrados luego de una asamblea realizada en Iguala. Ministeriales y declaraciones en la causa penal 31/2013 involucraron también a otros líderes criminales de la región, como Felipe Viveros García, también conocido como “El Efe”, quien fue arrestado a finales de 2013 junto a sus colaboradores directos en un operativo militar.
Las víctimas y testigos de aquellas privaciones relataron a La Jornada que durante su cautiverio vieron en las mismas condiciones a más de una docena de personas adicionales. Sólo una parte de los cautivos fue liberada tras negociaciones o pagos, mientras se reportaron al menos nueve ejecuciones atribuidas al grupo en Mextitlán.


