
El Día de Muertos es sinónimo de colores, aromas y evocaciones, pero para Teo, el popular creador de contenido y participante de La Granja VIP, esta fecha se transformó en un momento de profunda nostalgia.
Durante la emotiva celebración en el reality, el influencer compartió una de las experiencias más dolorosas de su vida: la trágica muerte de su madre hace siete años, un relato que conmovió tanto a sus compañeros como a la audiencia y que hoy impacta en el mundo del espectáculo.
Teo rompe el silencio: la confesión más dura sobre su mamá en La Granja VIP
La tradición del Día de Muertos invita a recordar a quienes ya partieron. En La Granja VIP, los participantes se unieron para montar su ofrenda y, al colocar las imágenes de sus seres queridos, la atmósfera se llenó de emociones.
Fue en ese instante cuando Teo, cuyo nombre real es César Doroteo, no pudo contener el llanto al ver la foto de su madre en el altar. La imagen desató una oleada de recuerdos y sentimientos que lo llevaron a compartir, entre lágrimas, la historia que marcó su vida para siempre.

Ya más tarde y acompañado por La Bea, su amiga y confidente en el reality, se animó a relatar los detalles de aquel día. Su madre, quien trabajó durante años en el área de Recursos Humanos en una alcaldía de la Ciudad de México, estaba a punto de jubilarse.
Según contó el influencer, ella ya no asistía con regularidad a la oficina, solo acudía ocasionalmente para firmar documentos. Todo parecía marchar bien hasta que una llamada de su padre cambió el rumbo de la familia: su madre había sufrido un accidente doméstico.
“Tuvo un accidente, se cayó de una escalera y se golpeó la cabeza. No hubo nada qué hacer, estaba en casa de mi abuela… la llevaron al hospital, todavía la alcancé a ver en el primer hospital que estuvo…”, relató Teo, mostrando el dolor que aún le provoca recordar ese momento.

La situación se volvió aún más difícil cuando la doctora que atendió a su madre recomendó trasladarla a otro hospital, ya que el primero no contaba con el equipo necesario. La familia actuó con rapidez, pero al llegar al nuevo nosocomio, las esperanzas se desvanecieron. Teo recordó las palabras de la médica:
“Nos dijo: ‘está viva porque está conectada al respirador, pero, en realidad ya no hay actividad cerebral, de hecho por lo que veo desde que se pegó ya no había actividad cerebral’, la mantuvieron viva porque estaba con el respirador, entonces, tenemos la opción de desconectarla o podemos dejarla aquí el tiempo que quieran…”.

Ante este panorama devastador, la familia de Teo se enfrentó a una de las decisiones más difíciles. Su padre y su hermana rompieron en llanto y, juntos, buscaron la mejor salida para su ser querido.
Teo, con la voz entrecortada, confesó que fue él quien tomó la iniciativa: “Ya les dije yo, desconéctenla… pues si ya no hay nada qué hacer, aparte la pasamos a ver antes y mi mamá ya estaba fría, fría de sus manos y dije no ya…”


