En España anuncian festejos por la Semana de la Catrina

La propuesta se extiende con actividades de pintacaras, donde se ofrecen maquillajes temáticos inspirados en la festividad

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El Día de muertos es
El Día de muertos es una de las celebraciones más populares en México. REUTERS/Raquel Cunha

A sólo unos días de conmemorar el Día de Muertos en México, una festividad que se ha extendido a otras latitudes, en este caso, en la capital española, Madrid.

El ambiente festivo se apodera estos días del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con la llegada de la Semana de la Catrina, una propuesta que transforma las terminales en un homenaje a la tradición mexicana y coincide con la celebración de Todos los Santos, según informó el propio aeródromo madrileño.

Desde el 28 de octubre hasta el 2 de noviembre, quienes transitan por las zonas de embarque de las terminales T1, T2, T3, T4 y T4S encuentran una atmósfera singular: stands decorados con flores y figuras de catrinas, espacios de photocall para capturar recuerdos y una programación de animaciones que incluye desfiles de catrinas y actuaciones de mariachis, todo pensado para enriquecer la experiencia de los pasajeros en las instalaciones.

La propuesta se extiende con actividades de pintacaras, donde se ofrecen maquillajes temáticos inspirados en la festividad, y la entrega de obsequios a quienes realicen compras en las tiendas o consuman en los locales de restauración del aeropuerto.

Día de muertos, uno de los festejos más famosos de México

El Día de Muertos en México representa una de las tradiciones más emblemáticas y antiguas del país. Esta celebración, que se desarrolla principalmente los días 1 y 2 de noviembre, tiene sus raíces en una combinación de rituales de origen prehispánico y costumbres católicas traídas por los conquistadores españoles.

La festividad refleja una visión particular sobre la muerte dentro de diversas culturas mesoamericanas, donde se concebía el fallecimiento como un proceso natural y una etapa de tránsito hacia otro mundo.

La llegada de los españoles en el siglo XVI modificó parte de los rituales indígenas al introducir el calendario católico y las celebraciones de Todos los Santos y Fieles Difuntos.

La síntesis de ambas cosmovisiones generó lo que hoy se conoce como Día de Muertos, un momento en el que muchas familias preparan altares, ofrecen flores, alimentos y objetos favoritos para sus seres queridos fallecidos.

Las ofrendas en todas las regiones incluyen elementos simbólicos como cempasúchil, papel picado, calaveras de azúcar y veladoras, que representan el ciclo de la vida y la memoria.

La UNESCO declaró en 2008 al Día de Muertos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, al reconocer su relevancia como un rito que afianza el sentido de identidad nacional y regional.