
Después de múltiples anuncios sobre su estreno, este jueves 23 de octubre finalmente llegó a las salas de cine Soy Frankelda, cinta mexicana que pretende alejarse del estándar hollywoodense y que contó con la guía de Guillermo del Toro durante su producción.
El estreno de Soy Frankelda marca un hito en la animación nacional al convertirse en la primera película mexicana totalmente realizada a partir de la técnica de animación del stop-motion. Además marca el debut cinematográfico de los hermanos Arturo y Roy Ambriz.
Los directores se han encargado de proponer esta obra como una apuesta por la identidad y la creatividad local, alejándose de los cánones para ofrecer una experiencia profundamente mexicana en su estética, construcción de personajes y narrativa.
¿Cuál es la historia de Soy Frankelda y de dónde viene su inspiración?
La trama de Soy Frankelda es una historia fantástica que se sitúa en el México del siglo XIX. Sigue la vida de Francisca, una joven con el anhelo de convertirse en escritora, pero que producto del contexto social de la época, marcado por el machismo y la desaprobación hacia las expresiones artísticas, relega su talento al olvido.

La inspiración para dar vida a este carismático personaje provino de la escritora Mary Shelley, autora de Frankenstein. Al igual que Frankelda, esta escritora en su juventud enfrentó incontables obstáculos para publicar sus obras y su voz fue silenciada por su entorno en diversas situaciones. Es así que nuestra protagonista resurge como un fantasma para contar las historias que nunca pudo compartir en vida.
¿Cómo contribuyó Guillermo del Toro al proyecto?
La realización fue una labor de cuatro años de trabajo. Además, la producción enfrentó dificultades en su presupuesto y distribución. Es aquí donde entra el vital apoyo del director de cintas como El Laberinto del fauno o Pinocchio, Guillermo del Toro.

La influencia de Del Toro resultó fundamental en el desarrollo del filme, ya que el multipremiado cineasta no sólo se encargó de aconsejar al equipo el mayor tiempo que pudo, sino que recomendó la película de una peculiar manera y ayudó a concretar la distribución: “Desde marzo nos marca diario en videollamadas. Gracias a él logramos terminar esta última etapa que fue tan difícil”.

El proceso de producción del filme se distingue por su carácter artesanal. Tan sólo para la caracterización de la historia se realizaron 140 marionetas y 50 escenarios diferentes. y cada uno fue construido desde cero, con un equipo conformado íntegramente por mexicanos.
Soy Frankelda ya se encuentra disponible en cines y sus creadores no han dejado pasar la oportunidad de invitar a la audiencia a respaldar este proyecto nacional y asistir a las funciones durante su primer fin de semana.


