
La sesión extraordinaria de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, realizada la mañana del 20 de octubre, concluyó con una polémica protagonizada por el diputado morenista Cuauhtémoc Blanco. La reunión semipresencial tenía como objetivo emitir una opinión sobre la Ley General de Aguas, enviada recientemente por la presidenta Claudia Sheinbaum al Congreso.
Blanco activó su cámara y su micrófono únicamente para solicitar que se registrara su asistencia. “Cuauhtémoc Blanco, si me pueden poner asistencia, por favor, muchas gracias”, dijo mientras aparecía en pantalla. La presidenta de la comisión, Merilyn Gómez Pozos, le preguntó en dos ocasiones sobre el sentido de su voto, pero el legislador no respondió y sólo reiteró su solicitud de registro.
Durante la breve aparición de Blanco se escucharon ruidos de fondo que algunos diputados, como Mario Zamora Gastélum del PRI, interpretaron como golpes de raqueta de pádel. “Está jugando pádel, no sabe ni qué está votando. Ponga atención, Cuauhtémoc”, expresó Zamora. Tras este comentario, Blanco no volvió a encender su cámara ni su micrófono, por lo que su ubicación y actividad durante el resto de la sesión permanecieron desconocidas.

Algunos legisladores comentaron la situación con tono irónico. Margarita Zavala del PAN señaló: “¡Ya se fue!”, mientras Patricia Jiménez recordó acusaciones previas de agresión sexual que enfrentó el exgobernador de Morelos.
La dinámica semipresencial de la sesión, común en comisiones y algunas reuniones del Pleno, permite a los diputados activar sus dispositivos únicamente durante las votaciones. Este formato agiliza las reuniones, pero limita la supervisión sobre la atención y participación efectiva de los legisladores que participan a distancia.
El incidente evidenció tanto las restricciones de control en las sesiones virtuales como la atención de algunos legisladores durante los procesos de votación, situación que provocó cuestionamientos de la oposición y comentarios de varios integrantes de la Cámara sobre la modalidad de trabajo en línea.
Polémica: violencia política de género
En julio pasado, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó que Cuauhtémoc Blanco incurrió en violencia política de género en agravio de la exdiputada federal Juanita Guerra.
Con la resolución, el legislador fue inscrito durante un año y seis meses en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política en Razón de Género del Instituto Nacional Electoral (INE). Durante ese periodo no podrá aspirar a cargos públicos ni ser postulado a una candidatura, aunque conservará su fuero constitucional como diputado federal.
El fallo deriva de una denuncia presentada por Guerra, quien acusó que fue excluida del palco principal durante el desfile cívico militar por el CCXI Aniversario del Rompimiento del Sitio de Cuautla, un acto que —según el Tribunal— tuvo como efecto invisibilizarla en un evento de relevancia pública que ella misma promovió.
La Sala Superior del TEPJF concluyó que dicha exclusión representó un acto de violencia política en razón de género con impacto desproporcionado en el ejercicio de los derechos políticos de la entonces legisladora. En la misma resolución también se ratificó la responsabilidad del exdirector general de Logística del gobierno estatal, Arturo César Millán Torres.
La decisión fue aprobada por mayoría de votos y ratifica la sentencia emitida previamente por la Sala Regional, que había determinado la existencia de violencia política en el caso.