
La pizza para Día de Muertos no es una receta única, sino más bien una base que invita al juego y la personalización. Su origen surge de la tendencia internacional de tematizar comidas, muy popular en Estados Unidos, pero completamente adaptables a los ingredientes mexicanos.
Algunas ideas típicas incluyen decorarlas con ojos de aceituna y queso, bocas sangrientas con salsa o formar telarañas con hebras de muzarella, pero la decoración no lo es todo, también se pueden incorporar ingredientes locales para ponerle identidad.
Al igual que una pizza convencional, todo comienza con una buena masa: harina, agua, levadura, y paciencia para el levado. Luego, el encanto está en la decoración, antes de hornear, se pueden hacer formas tenebrosas usando rodajas de aceituna para los ojos, tiras de morrón para bocas monstruosas o telarañas hechas con salsa blanca y muzarella deshebrada.

Cómo preparar una pizza casera fantasma para Día de Muertos
Ingredientes:
Una masa de pizza casera o comprada
200 ml de salsa de tomate o tomate triturado natural
Un bloque o paquete de queso mozzarella cortado en lonchas (o laminado)
Aceitunas negras
Pollo cocido o asado desmenuzado, o jamón a gusto
Pimienta negra molida
Orégano seco
Aceite de oliva virgen extra
Romero fresco

Preparación:
- En caso de usar la masa de pizza comprada, se dejará a temperatura ambiente unos minutos antes de comenzar. Mientras tanto, el horno se precalentará a 220 °C y se forrará una bandeja grande con papel manteca o sulfurizado.
- La masa se deberá estirar sobre la bandeja, dejándola del grosor que se prefiera. La salsa de tomate será esparcida de manera uniforme, espolvoreada con orégano y pimienta negra. Después, se llevará al horno durante unos 5 minutos para prehornearla.
- El queso mozzarella en láminas medianas se cortará en formas de fantasmas (no es necesario que sean perfectas). Una vez listos, se distribuirán sobre la pizza prehorneada.
- Las aceitunas negras se partirán a la mitad y serán repartidas por toda la pizza para simular cuerpos de arañas. Se pueden usar ramitas finas de romero fresco para crear las patitas de las arañas.
- En los espacios libres se pueden colocar trocitos de pollo asado o jamón para sumar más sabor y textura.
- Finalmente, la pizza se llevará al horno, pero la temperatura se bajará a 200°C. El horneado permanecerá hasta que la masa esté dorada y crujiente, y el queso se haya fundido suavemente (unos 10 minutos aproximadamente).
- Una vez lista, se dejará enfriar unos minutos fuera del horno para que el queso se asiente un poco. Con ayuda de un palillo, un pincel y colorante negro, se pueden dibujar los ojos de los fantasmas. Aunque también se pueden usar trocitos muy pequeños de aceituna negra.

Con esta receta, la pizza casera se transforma en una actividad divertida y llena de creatividad, ideal para animar cualquier celebración con el toque especial de Día de muertos.


