
Dany Dstance no tiene miedo de hablar de lo que muchos prefieren callar. En sus palabras y su música, el artista abre una conversación sobre la salud mental, la frustración y la vulnerabilidad que acompaña a cualquiera que persigue un sueño. No se trata de éxito ni de fama, sino de aprender a sostenerse cuando las expectativas no se cumplen.
El cantante explica que gran parte de su proceso creativo ha sido entender sus emociones. Aceptar la ansiedad, la tristeza o los celos no como defectos, sino como señales de lo humano.
En su trabajo más reciente, cada canción nació de un momento de conflicto personal. “Cada rola es una emoción distinta”, dice. Es un retrato sincero de lo que pasa cuando uno deja de disfrutar el camino y se obsesiona con llegar a la meta.
Hablar de lo que cuesta decir
Dstance reconoce que abrir estos temas no siempre es fácil. Señaló que actualmente la población vive en una época donde todo parece medirse con números y apariencias, y donde mostrar debilidad sigue viéndose como un error. Por eso, su propuesta tiene otro propósito: invitar a las personas a hablar de lo que sienten sin miedo ni vergüenza.
El artista confiesa que, en algún momento, también le dio temor mostrarse tan personal en sus canciones. Pero entendió que hacerlo lo hacía más real y lo acercaba más a la gente. Sus letras nacen del deseo de generar empatía, de ofrecer compañía a quien esté pasando por un proceso similar.

Aprender en el camino
Ser un músico independiente le ha enseñado a disfrutar los procesos sin presionarse por resultados inmediatos. “Si no disfrutas cada etapa, se vuelve tedioso”, dice. Esa frase podría resumir su filosofía: el arte, como la vida, se construye con paciencia, incluso en medio del cansancio o la duda.
En su experiencia, lo más valioso no son los números, sino las comunidades que se crean alrededor de la música. Los conciertos pequeños, las conversaciones con el público, los momentos donde alguien se acerca a decir que una canción le ayudó. Dstance cree que en esas conexiones está el verdadero sentido de lo que hace.
La música como refugio emocional
Detrás de su más reciente proyecto, Falsas Expectativas, hay una búsqueda personal. No pretende dar respuestas, sino abrir un espacio donde sentirse vulnerable sea posible. Las canciones nacieron de experiencias reales: sueños que se vuelven tóxicos, relaciones marcadas por los celos o la necesidad de aprender a dejar ir.
El disco, creado a lo largo de dos años junto a amigos cercanos, se convierte en una especie de diario emocional que refleja la salud mental como un tema urgente, pero todavía poco hablado. Para Dstance, quien será parte del Simi Fest 2025, ponerlo en palabras fue una forma de sanar.
