
El hallazgo del cuerpo de un migrante ahogado en el río Bravo, a la altura de Nuevo Laredo, Tamaulipas, elevó a tres el número de víctimas en lo que va de 2025, la cifra más baja registrada en más de cinco años, según reportes de la Dirección de Protección Civil y Bomberos.
Este descenso en las muertes de migrantes en la frontera norte de México ha generado atención por su impacto humanitario y por las estrategias implementadas para prevenir tragedias similares.
El caso más reciente corresponde a un hombre de entre 30 y 35 años, quien vestía una playera negra y pantalón de mezclilla azul. Las autoridades no lograron identificarlo, ya que no portaba documentación, de acuerdo con información proporcionada por ambas fuentes.

Autoridades destacan descenso en muertes de migrantes en frontera norte
El comandante de Bomberos Lino Sosa Gutiérrez detalló que la reducción de muertes representa un cambio significativo respecto a años anteriores. Las cifras oficiales muestran que en 2024 se registraron ocho fallecimientos, en 2023 fueron nueve, en 2022 diez, mientras que en 2021 se contabilizaron 20 víctimas.
Tanto en 2020 como en 2019 se reportaron 13 muertes, y en 2018 la cifra alcanzó 17 personas ahogadas, lo que evidencia una tendencia descendente en los últimos años, según datos recopilados por el funcionario.
Las autoridades atribuyen este descenso a una serie de acciones de prevención reforzadas en la región. Sosa Gutiérrez explicó que la colaboración con grupos de pescadores locales ha sido fundamental, ya que estos realizan labores de concientización en parques y puntos cercanos al cauce del río.
“Estamos viendo resultados positivos de las acciones de prevención que se han reforzado en coordinación con diferentes sectores”, señaló el funcionario.
De acuerdo con el reporte La Jornada, entre estas medidas, destacó la colaboración con grupos de pescadores locales, quienes realizan labores de concientización en parques y puntos cercanos al cauce del río.
Estas campañas buscan informar a los migrantes sobre los riesgos de intentar cruzar por zonas peligrosas y disuadirlos de emprender travesías que ponen en peligro sus vidas. El incremento de la vigilancia fronteriza por parte de autoridades estadounidenses también ha influido en la reducción de los intentos de cruce por el río Bravo.

Sosa Gutiérrez subrayó en declaraciones recogidas por ambos medios que el objetivo principal de las estrategias implementadas es disuadir a las personas migrantes de intentar cruces ilegales por zonas peligrosas, y reafirmó el compromiso de continuar trabajando en coordinación con diferentes sectores para prevenir nuevas tragedias.
El balance de 2025, con la cifra más baja de muertes de migrantes en el río Bravo en más de un lustro, refleja el impacto de las medidas preventivas y la colaboración entre autoridades y sociedad civil, que han logrado modificar una tendencia que durante años preocupó a la región fronteriza.


