
Los procedimientos legales para el manejo del combustible decomisado en México, conocido popularmente como huachicol, están definidos en la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos.
De acuerdo con dicha ley, tras un aseguramiento, la autoridad requiere la presentación de documentos como la factura electrónica, comprobante fiscal digital, escritura pública o la inscripción en el registro público para acreditar la propiedad o legítima posesión de los hidrocarburos
En los casos en que el huachicol no pueda comprobarse, se presume la propiedad federal del hidrocarburo, y no se exige la presentación de facturas o documentación particular. Por su parte, la presencia de marcadores específicos en los hidrocarburos presume la legítima posesión por parte de los asignatarios o contratistas.

Cuando las autoridades decomisan estos combustibles, corresponde al Ministerio Público realizar una inspección y determinar la naturaleza, volumen y características del material, conservando muestras representativas para dictámenes periciales tanto durante la investigación como en el proceso penal.
“El Ministerio Público de la Federación levantará acta circunstanciada con presencia de dos testigos para la entrega del hidrocarburo con destino final a favor del asignatario, contratista, permisionario o distribuidor”, según lo establece el atícelo 6 de la ley sobre el robo de derivados del petróleo.
Todo este proceso se intensifica cuando el decomiso deriva de grandes operativos, como sucedió en Coahuila a inicios de julio pasado, donde las autoridades federales aseguraron cerca de 15 millones de litros de huachicol en diferentes operativos.

Al ser cuestionada por los reporteros, Claudia Sheinbaum puntualizó que el combustible decomisado queda bajo el resguardo de la Fiscalía General de la República (FGR), que es quien determina si puede o no ser aprovechado. “Se tienen que hacer pruebas de la calidad del combustible primero y después, si lo libera la Fiscalía, puede ser utilizado”, expresó la presidenta.
La mandataria federal también detalló los posibles destinos del huachicol, señalando que, si supera los estándares requeridos, su utilización puede ser autorizada “a una entidad pública o a una comunidad”. Además, Sheinbaum recalcó la operatividad y el refuerzo de los controles, incluyendo la instrumentación de códigos QR en pipas, tanques y trenes para facilitar el rastreo de los combustibles decomisados.
En la misma conferencia, Omar García Harfuch explicó parte del contexto del aseguramiento en Coahuila, donde la Guardia Nacional y la Fiscalía decomisaron enormes cantidades de hidrocarburo e interceptaron carrotanques de ferrocarril utilizados para el traslado ilegal del producto. Estas actividades han sido intensificadas en respuesta al incremento del tráfico y robo de combustibles.
De acuerdo con los reportes oficiales, el gabinete de seguridad federal reportó que, hasta mediados del presente año, se han incautado 69 millones 376 mil 918 litros de hidrocarburo en todo el país.