
Diversas organizaciones de la sociedad civil en México han emitido una alerta sobre el greenwashing, una práctica que consiste en presentar acciones o productos como ecológicos o sostenibles, cuando en realidad no generan un impacto ambiental significativo.
De igual forma indican que varias políticas recientes del gobierno federal relacionadas con plásticos y manejo de residuos podrían estar incurriendo en esta práctica, ofreciendo soluciones superficiales en lugar de cambios estructurales.
¿Qué es?
Se trata de una estrategia de comunicación y marketing ambiental que busca dar la impresión de compromiso ecológico sin implementar acciones reales y efectivas. Funciona mediante mensajes, campañas o etiquetas que destacan beneficios ambientales percibidos, mientras que el impacto real sobre el medio ambiente es mínimo o inexistente. En términos simples, es “hacer que algo se vea más verde de lo que realmente es”.
En el contexto de las políticas sobre plásticos, esto puede incluir desde campañas de concientización sin seguimiento efectivo, hasta programas que promueven alternativas que no reducen de manera significativa el uso de plásticos de un solo uso. Las organizaciones denuncian que estas medidas generan una falsa sensación de progreso ambiental, desviando la atención del público y de los recursos de soluciones que podrían tener un efecto real en la reducción de residuos.
Funcionamiento y consecuencias
Según las organizaciones, algunas iniciativas del gobierno federal aparentan abordar la problemática de los plásticos, pero en realidad no modifican los patrones de producción o consumo de manera significativa. Por ejemplo, pueden incluir la promoción de productos “ecoamigables” sin verificar su ciclo de vida completo o la implementación de medidas que no contemplan la gestión integral de residuos, lo cual permite que se presente un “compromiso verde” frente a la sociedad, mientras los problemas ambientales persisten sin solución.
Su impacto no se limita a la farsa o engaño informativo, su práctica dificulta el avance de políticas ambientales efectivas, ya que genera confusión entre los consumidores y ciudadanos, lo que puede retrasar la adopción de medidas realmente sostenibles. Además, al centrar recursos en soluciones superficiales, se reduce la inversión en tecnologías, regulaciones y programas que podrían generar cambios estructurales reales.
El exhorto
Ante tal situación, las agrupaciones civiles solicitan al gobierno federal revisar y reforzar sus políticas ambientales, asegurando que las iniciativas sean verificables, basadas en evidencia científica y realmente efectivas en la reducción de residuos plásticos.
También exhortan a la transparencia y la rendición de cuentas, para evitar que el greenwashing siga siendo una herramienta de comunicación sin impacto real.