
A partir de enero de 2026, los habitantes de la Ciudad de México deberán modificar la forma en que gestionan sus desechos, ya que la separación de la basura se organizará por categorías.
La división será en tres categorías obligatorias: residuos orgánicos, residuos inorgánicos reciclables y residuos inorgánicos no reciclables.
Esta medida, anunciada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina durante la presentación de la campaña “Transforma tu ciudad, cada basura en su lugar”, busca transformar los hábitos de disposición de residuos en hogares, escuelas y comercios de la capital.
El nuevo esquema establece una calendarización precisa para la entrega de cada tipo de residuo al servicio de limpia de la CDMX.
Campaña de educación

Los martes, jueves y sábado estarán destinados a los residuos orgánicos, que incluyen restos de comida y materiales provenientes de jardinería.
Los lunes, miércoles y viernes se recogerán los residuos reciclables, tales como papel, cartón, vidrio, PET, aluminio y metal.
Por su parte, los viernes y domingos se reservarán para los residuos no reciclables.
Clara Brugada explicó que este modelo representa una profundización del sistema de separación ya existente, al precisar que “la Ciudad de México adoptará un nuevo esquema, pero no es tan nuevo, sino más bien una profundización al esquema de separación de residuos en tres: residuos orgánicos, residuos inorgánicos reciclables y residuos inorgánicos no reciclables; esto implica una campaña de educación para saber qué significa cada uno de estos términos. Si dejamos sólo dos, sería un retroceso”.
Basura termina mezclada
Actualmente, la separación adecuada de residuos en la capital es limitada. Sólo el 15 por ciento de los desechos se clasifica correctamente, mientras que más del 80 por ciento termina mezclado y depositado en rellenos sanitarios, de acuerdo con la información proporcionada por la jefa de gobierno.
Ante este panorama, la estrategia del gobierno capitalino contempla incrementar en un 50 por ciento el manejo de residuos orgánicos, con el objetivo de producir más de 400 mil toneladas de composta. Además, se plantea reciclar el 100 por ciento de los residuos de construcción y demolición y reducir a la mitad la cantidad de basura que la CDMX envía a los rellenos sanitarios.
La implementación de este sistema irá acompañada de una campaña educativa para que la población comprenda con claridad el significado de cada categoría de residuo y la importancia de su correcta separación, según lo expuesto por Brugada en el lanzamiento de la iniciativa.


