
La flor de cempasúchil, icónica del Día de Muertos en México, no solo adorna ofrendas con su vibrante color naranja, sino que también ha encontrado un lugar especial en la gastronomía.
Sus pétalos, con un sutil sabor herbal y cítrico, son la base perfecta para postres originales, en donde la gelatina de cempasúchil es una de las preparaciones más sorprendentes y deliciosas de la temporada.
Este postre cremoso y aromático no solo sorprenderá a tus invitados con su intenso color y sabor, sino que también rinde homenaje a la tradición del Día de Muertos. Esta es una versión de leche que se potencia con notas cítricas para complementar a la perfección el sabor de la flor.

Ingredientes:
- Pétalos de unas cinco flores de cempasúchil grandes (asegúrate de que estén limpios y desinfectados)
- Una taza de leche evaporada
- Una taza de leche condensada
- Una taza de crema para batir (o media crema)
- Una cucharada de ralladura de naranja Media taza de jugo de mandarina o naranja
- 30 gramos de grenetina (equivalente a 4 sobres)
- Media taza de agua fría para hidratarla
Preparación paso a paso:
Hidratar la Grenetina: En un tazón pequeño, vierte el agua fría y espolvorea la grenetina. Déjala reposar por cinco a siete minutos hasta que se esponje.
Luego, derrítela: puedes hacerlo en el microondas en intervalos de 15 segundos o a baño María, hasta que esté totalmente líquida y sin grumos. Reserva.
Infusionar la flor: En una olla pequeña, calienta media taza de leche y, antes de que hierva, retírala del fuego y agrega la mayoría de los pétalos de cempasúchil (reserva unos pocos para decorar). Deja que repose por 10 a 15 minutos para que la flor suelte su sabor y su intenso color. Después, cuela esta leche para retirar los pétalos.
Licuar la base cremosa: Coloca en la licuadora la leche evaporada, la leche condensada, la crema para batir, el jugo cítrico y la ralladura de naranja. Agrega la leche infusionada de cempasúchil y licúa hasta obtener una mezcla homogénea y con ese hermoso color naranja característico.

Integrar el agente gelificante: Con la licuadora encendida, vierte lentamente la grenetina líquida por la tapa. Licúa por unos 30 segundos más para asegurarte de que se integre por completo a la mezcla cremosa.
Refrigerar: Vierte la mezcla en un molde para gelatina previamente engrasado con un poco de aceite de cocina sin sabor. Lleva al refrigerador por un mínimo de cuatro a seis horas o, idealmente, toda la noche, hasta que esté completamente firme.
Desmoldar y servir: Una vez firme, desmolda con cuidado. Puedes decorar el postre con los pétalos de cempasúchil que reservaste, nueces picadas o una ligera capa de mermelada de naranja para darle brillo y resaltar el sabor cítrico.
Esta gelatina se convertirá en la protagonista de tu mesa en las celebraciones de otoño, ofreciendo un sabor tan memorable como el aroma de la flor en la ofrenda.