
La Ciudad de México dio un paso firme para garantizar que el espacio público sea accesible, seguro y libre para todos. Con la reciente reforma a la Ley de Cultura Cívica, apartar lugares en la calle, exigir pagos por estacionarse o apropiarse de banquetas y vialidades ya no será tolerado y se considera una infracción cívica tipo F.
Esta modificación legal responde a una problemática que ha afectado durante años a muchas colonias de la capital: la práctica de reservar lugares en la vía pública mediante objetos, cobros o acuerdos informales, comúnmente realizada por personas conocidas como “franeleros” o incluso por algunos vecinos.
La medida busca que las calles y banquetas de la ciudad vuelvan a ser un bien común, garantizando su uso equitativo y seguro para todos los habitantes.
Prohibiciones claras: qué ya no se puede hacer
La reforma establece de manera explícita que está prohibido:
- Reservar espacios en la vía pública.
- Colocar objetos para apartar lugares.
- Exigir pagos a cambio de permitir el estacionamiento.
- Apropiarse del espacio común de calles y banquetas.
Este marco legal busca erradicar la privatización informal de áreas que deben ser de libre acceso para todos los ciudadanos.
Sanciones severas para quienes incumplan la ley
Las personas que incumplan la normativa enfrentarán un arresto inconmutable de 24 a 36 horas, según lo establecido en la clasificación de infracciones cívicas tipo F. La autoridad capitalina enfatiza que esta medida busca la recuperación efectiva del espacio público, evitando conflictos y situaciones de riesgo para los ciudadanos.
Objetivo de la reforma: convivencia y respeto por el espacio común
Más allá de imponer sanciones, la intención central de la reforma es promover la convivencia ciudadana y el respeto por el espacio común, fomentando una cultura cívica donde todos los habitantes puedan disfrutar de calles y banquetas sin restricciones indebidas.
Las autoridades locales recomiendan a la ciudadanía denunciar estas prácticas de forma segura, ya sea mediante el 911 o la App Mi Policía, asegurando que los reportes se atiendan con prontitud. La participación activa de la población es clave para el éxito de esta reforma, que transforma la dinámica de uso del espacio público en la capital.

Hacia un espacio público accesible y seguro
Con esta reforma, la Ciudad de México refuerza su compromiso de hacer cumplir la ley y garantizar que la vía pública sea un espacio accesible, equitativo y seguro para todos sus habitantes, fortaleciendo la convivencia cívica y evitando la apropiación indebida de calles y banquetas.


