
Durante un operativo efectuado en la Zona Metropolitana de Guadalajara, Jalisco, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lograron el aseguramiento de 2 mil 339 tortugas pertenecientes a diferentes especies, la mayoría en condiciones graves de salud y varias ya fallecidas.
También incautaron 2 mil 271 kilogramos de productos marinos, donde destacaban aletas de tiburón y buches de totoaba. Además, decomisaron 525 kilogramos de pepino de mar, tres iguanas verdes y tres loros frente blanca.
Las operaciones se desarrollaron entre el 23 y el 28 de septiembre, impulsadas por una solicitud de la FGR y apoyadas por personal especializado de la Profepa, cuya intervención resultó determinante para identificar, contabilizar y trasladar los ejemplares y productos incautados. La primera diligencia, ocurrida la madrugada del 25 de septiembre, incluyó cateos en varias propiedades de la ciudad, donde se encontró la mayor parte de los individuos y la totalidad de los productos marinos protegidos.

En una acción posterior, el 28 de septiembre, se localizaron seis ejemplares de vida silvestre en otro punto: tres loros frente blanca (Amazona albifrons) y tres iguanas verdes (Iguana iguana). Ambas especies están registradas en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES); los loros, además, figuran en la NOM-059-SEMARNAT-2010 como especie en riesgo.
Los inspectores federales participaron en el traslado de las tortugas aseguradas a una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), donde se atendió a los ejemplares rescatados y se almacenaron los cuerpos de las tortugas muertas en refrigeración para posibles estudios forenses, a la espera de las conclusiones sobre las causas de fallecimiento. Los loros y las iguanas fueron llevados a un Centro de Rescate, también ubicado en Jalisco.
Los productos marinos, entre ellos las aletas de tiburón y los buches de totoaba, quedaron bajo el resguardo de la Fiscalía para la integración de la averiguación correspondiente. Estas especies cuentan con protección legal en México debido a la presión ejercida por el tráfico ilegal.
La procuradora Mariana Boy Tamborrell destacó que las acciones “reconocen la importancia de las acciones conjuntas con la FGR para combatir las redes de comercio y tráfico ilegal de especies silvestres”, y aseguró que buscan consecuencias penales para los infractores y la protección del patrimonio natural del país.