Durante el evento por el Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) ocupó el Zócalo capitalino con una amplia movilización de agremiados.
Desde temprano, contingentes provenientes de distintos estados se concentraron en el primer cuadro de la Ciudad de México portando pancartas, banderas, silbatos de tren y zepelines con el logotipo del sindicato que sobrevolaron la Plaza de la Constitución durante el acto.
La agrupación, encabezada por el diputado Pedro Haces Barba, mostró su respaldo a la mandataria con ovaciones y aplausos constantes mientras ella presentaba su informe. En varios momentos, Sheinbaum tuvo que hacer pausas en su discurso debido al ruido de sirenas y silbatos que resonaban frente al templete principal y que eran molestas, incluso, para quienes sintonizaban la ceremonia vía remota a través de redes sociales.
El sindicato ha acompañado a la presidenta en diferentes concentraciones masivas desde el inicio de su administración, incluyendo su toma de protesta y el evento por los primeros 100 días de gobierno.
CATEM, señalada por casos de extorsión a comerciantes
Fundada por Pedro Haces Barba, exmilitante del Partido Revolucionario Institucional y ahora diputado federal por Morena, la CATEM se ha consolidado como uno de los grupos sindicales con mayor presencia en actos oficiales del movimiento de la Cuarta Transformación. No obstante, su nombre también aparece en diversas denuncias por presuntos delitos cometidos en distintos estados del país.
En los últimos meses, la organización ha sido señalada por casos de extorsión y amenazas a empresarios y comerciantes. Autoridades de al menos seis entidades mantienen abiertas investigaciones contra integrantes o dirigentes locales del sindicato.
En Oaxaca, la Fiscalía estatal indaga la desaparición de cuatro comerciantes del Estado de México que fueron vistos por última vez en el municipio de Ocotlán de Morelos, donde pretendían cerrar un trato comercial de varilla con representantes de la CATEM.

En Veracruz, un empresario del sector del reciclaje denunció haber sido secuestrado por presuntos integrantes del sindicato. Según su testimonio, primero le exigieron 50 mil pesos y, tras negarse a pagar, fue secuestrado hasta que sus captores le reclamaron dos millones de pesos para dejarlo libre.
En Querétaro, trabajadores de la empresa Kimtech y del sindicato CTC Bajío acusaron al dirigente estatal de haber cobrado cuotas semanales durante más de un año sin otorgar servicios sindicales ni representación laboral.
Productores y comerciantes de forraje en Chihuahua denunciaron que grupos presuntamente vinculados con la CATEM les exigían pagos regulares para permitirles operar.
De manera similar, cámaras empresariales en la región de La Laguna —que abarca Coahuila y Durango— reportaron actos de extorsión y agresiones perpetradas por individuos que, afirmaron, actuaban bajo las órdenes del mismo sindicato.