
A un año del asesinato del activista y político Alejandro Arcos, familiares, amigos y ciudadanos se reunieron en Chilpancingo para rendirle un homenaje y renovar el llamado a la justicia.
El acto contó con la presencia del actual alcalde Gustavo Alarcón Herrera, quien dedicó un discurso contundente ante la falta de avances en la investigación.
"Hace un año recibí un estandarte ensangrentado, símbolo del dolor de una ciudad herida, de la indignación de una familia destrozada y de la esperanza interrumpida de un pueblo que clamaba por paz y justicia“, expresó Alarcón Herrera.
“Hoy, a 365 días de su magnicidio, seguimos sin respuestas. La Fiscalía continúa sin cumplirle a la sociedad, y lo digo con toda la fuerza de mi voz: ya basta de silencio, ya basta de impunidad. El pueblo de Chilpancingo no puede seguir esperando justicia indefinidamente”.
El alcalde cerró su participación con un mensaje dirigido a la memoria de Arcos: “Tu voz no se apagó, tu causa sigue viva y tu gente no se va a rendir. Desde aquí, con voz firme, decimos: justicia para Alejandro”.
Cronología del asesinato de Alejandro Arcos Catalán

El asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, el 6 de octubre de 2024, sacudió al estado de Guerrero y evidenció el alto nivel de violencia e infiltración criminal en la política local. Su muerte ocurrió a menos de una semana de haber asumido el cargo, en medio de una escalada de violencia en el municipio.
La serie de hechos violentos inició el 27 de septiembre, cuando fue asesinado Ulises Hernández Martínez, ex jefe de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía de Guerrero, quien iba a ocupar la Secretaría de Seguridad Pública municipal en la administración de Arcos. El 30 de septiembre, Alejandro Arcos tomó protesta como alcalde, comprometiéndose a reforzar la seguridad del municipio.
Solo tres días después, el 3 de octubre, el secretario general del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia, fue asesinado en una zona céntrica de Chilpancingo. A pesar de estos hechos, el alcalde siguió con sus actividades públicas, incluso en zonas de alto riesgo como Tepechicotlán, donde operan grupos criminales como Los Ardillos.
El domingo 6 de octubre, Arcos realizó diversas publicaciones sobre las afectaciones del huracán John. Más tarde, se perdió contacto con él y su cuerpo fue encontrado decapitado dentro de una camioneta abandonada. Imágenes del crimen circularon en redes sociales antes de que el asesinato fuera confirmado oficialmente. El vehículo fue ubicado en la colonia Villas del Roble.
Durante el funeral, ocurrido el 7 de octubre, se vivieron momentos tensos cuando la exalcaldesa Norma Otilia Hernández, relacionada públicamente con líderes criminales, fue increpada por asistentes.
En diciembre de 2024, la Fiscalía General del Estado de Guerrero informó la detención de Germán N., jefe de la Policía de Chilpancingo, por su presunta participación en el asesinato del alcalde Alejandro Arcos.