
La aparición de una grieta en el bajo puente La Concordia, ubicado en el cruce del carril Reyes La Paz-autopista México–Puebla, movilizó a autoridades de la alcaldía Iztapalapa y del Gobierno de la Ciudad de México, quienes desplegaron protocolos de seguridad para atender la emergencia y ofrecer información clara a la población.
El fenómeno fue reportado oficialmente por la alcaldía Iztapalapa, que confirmó en un comunicado el pasado 30 de septiembre la presencia de una grieta que consta de una oquedad de 1.5 metros radiales en La Concordia, con una proyección de 6 metros y una profundidad de 2 metros, extendiéndose a lo largo de 138 metros bajo la superficie vial.
Personal encabezado por la alcaldesa Aleida Alavez Ruiz recorrió el sitio de La Concordia junto a técnicos de la Secretaría de Gestión Integral del Agua y de Protección Civil de la Ciudad de México, así como responsables municipales de Servicios Urbanos y otras instancias para evaluar en detalle la gravedad y las causas del incidente.

En respuesta inmediata, la alcaldía optó por acordonar la zona y suspender el paso vehicular en el distribuidor vial La Concordia, con el objetivo de prevenir accidentes y permitir la intervención de equipos especializados. Los datos y conclusiones de este estudio fueron integrados en el Plan de Riesgos.
Una de las aclaraciones más relevantes del comunicado fue la negación de que el daño corresponda a un socavón causado por drenaje o tuberías, despejando así temores relacionados con colapsos hidráulicos o deficiencias en la infraestructura subterránea. Los expertos de la alcaldía atribuyeron el origen de la grieta a “una trayectoria de agua pluvial, que busca su cauce”, desligando el hecho de los acontecimientos críticos registrados el pasado 10 de septiembre en la demarcación.
En paralelo Clara Brugada, abordó el tema en la conferencia matutina de este 1 de octubre para precisar la diferencia entre un socavón y la situación identificada, además de ofrecer claridad sobre la dinámica del suelo en esa zona limítrofe de la ciudad.

Durante sus declaraciones, la jefa de gobierno enfatizó: “No es socavón, es una grieta. Lamentablemente La Concordia es una zona que está en los límites de la Ciudad y el Estado de México y lamentablemente tiene problemas de hundimientos diferenciales”.
Brugada apuntó que las intensas lluvias recientes fueron el factor detonante para la formación de la grieta. La gobernante añadió que no solo La Concordia, sino otros puntos de la ciudad, resultaron afectados por aberturas similares derivadas de las precipitaciones. Tomó la oportunidad para informar que la recuperación del paso será pronta y “a partir del día de mañana por la tarde ya estará abierto” el tramo a la circulación.