
La vista es uno de los sentidos más valiosos para el ser humano y, como cualquier otra parte del cuerpo, requiere de cuidados específicos para mantenerse en buen estado.
Una alimentación balanceada, rica en vitaminas, antioxidantes y minerales, puede convertirse en una gran aliada para conservar la salud de los ojos y reducir el riesgo de padecer enfermedades que afectan la visión.
Enfermedades frecuentes
Existen diversas afecciones oculares que pueden relacionarse con malos hábitos alimenticios o deficiencias nutricionales. Entre las más comunes se encuentran:
- Glaucoma. Caracterizado por el aumento de la presión intraocular que daña progresivamente el nervio óptico.
- Uveítis. Que inflama estructuras como la retina o el nervio óptico.
- Blefaritis. Asociada a la inflamación de los párpados.
- Ojo seco. Una molestia frecuente que impide una correcta lubricación ocular.
Si bien la dieta no sustituye tratamientos médicos ni corrige defectos refractivos como miopía o astigmatismo, sí puede ayudar a retrasar la aparición de problemas como la degeneración macular o las cataratas.
Nutrientes clave
El papel de las vitaminas A, C y E es fundamental en la visión. La vitamina A, por ejemplo, interviene en la producción de pigmentos necesarios para que los fotorreceptores funcionen correctamente, mientras que la C y la E actúan como antioxidantes, protegiendo a los ojos del daño celular ocasionado por los radicales libres. Asimismo, compuestos como la luteína y la zeaxantina ayudan a proteger la mácula, parte central de la retina responsable de la visión detallada.
El zinc y el selenio también son minerales relevantes, ya que favorecen la función visual y previenen el deterioro prematuro de tejidos oculares. Por su parte, los ácidos grasos omega-3 contribuyen a una mejor lubricación y reducen el riesgo de sequedad ocular.

15 alimentos recomendados para la vista
Entre los alimentos más beneficiosos para la salud visual destacan:
- Brócoli. Rico en vitaminas C y E, fortalece los vasos sanguíneos oculares.
- Zanahoria. Fuente de betacarotenos y vitamina A, ideal para la visión nocturna.
- Salmón. Alto en omega-3, protege la retina y previene el ojo seco.
- Naranja y kiwi. Aportan antioxidantes y vitamina C.
- Pimiento rojo. Ayuda a la visión nocturna y previene la degeneración macular.
- Chocolate negro. Contiene flavonoides que mejoran la circulación ocular.
- Té verde. Antioxidante natural que protege contra cataratas.
- Semillas de girasol. Ricas en vitamina E.
- Huevo. Aporta luteína, zinc y vitamina A.
- Frutos secos. Fortalecen los músculos oculares y reducen inflamación.
- Lácteos. Contribuyen al cuidado de la conjuntiva y la retina.
- Aceite de oliva. Aliado frente al envejecimiento ocular.
- Ostras. Contienen zinc y selenio que retrasan el deterioro macular.
- Uvas oscuras. Con resveratrol, favorecen la circulación sanguínea.
- Maíz. Rico en luteína y zeaxantina, útil para prevenir cataratas.
Adoptar una alimentación variada, así como mantener hábitos equilibrados, protegerse de la radiación solar y acudir a revisiones oftalmológicas periódicas son acciones complementarias que refuerzan la prevención y el cuidado de los ojos puede marcar la diferencia en la salud visual a largo plazo.