
La innovación en la cocina permite crear platillos, bebidas y postres únicos con sabores envolventes y sorprendentes. Un ejemplo de estas propuestas llenas de textura y originalidad es el dulce de café con miel y naranja. La preparación combina ingredientes que al unirse elevan el sabor y la consistencia.
Este postre cautiva por su forma y composición, pero también por su intenso y agradable aroma. Uno de los elementos más importantes para este tentempié es la miel que además de aportar dulzor ofrece beneficios nutricionales, sin embargo, se debe recalcar que al ser alta en su contenido de azúcares se debe comer con moderación.
Según la Fundación Española del Corazón, la miel contiene “azúcares, ácidos orgánicos (cítrico, láctico, fosfórico…), vitaminas (C, B1, B2, B3, B5), ácido fólico, minerales (fósforo, calcio, magnesio, silicio, hierro, manganeso, yodo, zinc, oro y plata), aminoácidos esenciales, esteroles, fosfolipidos, falvonoides, polifenoles y enzimas”.
Al combinarla con la frescura de la naranja y la intensidad del café, logra equilibrar este postre, siendo ideal para compartir en familia o en momentos especiales.
Receta de dulce de café, miel y naranja

Esta es una receta que puedes encontrar dentro del portal web de Larousse Cocina. Su grado de dificultad es medio y su preparación consta de aproximadamente una hora. Al finalizar tendrás un postre para repartir en siete porciones.
Ingredientes
Brownie
- 250 g de mantequilla
- 350 g de chocolate 78% cacao
- 5 huevos
- 250 ml de leche
- 65 g de harina
- 15 g de polvo para hornear
- 215 g de azúcar
- 3 g de sal
Mousse
- 300 ml de crema para batir
- 50 g de azúcar
- la ralladura de 1 naranja
- 20 g de cocoa
- 60 ml (2 cargas) de espresso
- 100 g de nueces, tostadas y troceadas
- 100 g de cacahuates, tostados y troceados
- 100 g de almendras, tostadas y troceadas
Espuma de miel
- 600 ml de crema para batir
- 300 ml de miel de abeja melipona
Terminado
- nibs de cacao o granos de café triturados, al gusto
Preparación
Brownie
- Precaliente el horno a 180 °C
- Derrita la mantequilla a baño María, agregue el chocolate y mezcle constantemente hasta obtener una preparación homogénea
- Licue el chocolate fundido con el resto de los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea
- Vierta la mezcla en un molde cuadrado de 20 centímetros previamente engrasado y enharinado, cubra el molde con papel aluminio y hornee durante 20 minutos o hasta que, al introducir un palillo de madera, éste salga limpio. Deje que se enfríe
- Desmorone 250 gramos del brownie con ayuda de un tenedor y resérvelo
Mousse
- Bata a velocidad media la crema para batir hasta obtener una consistencia firme, incorpore poco a poco el azúcar, la ralladura de naranja y la cocoa. Agregue, sin dejar de batir, el Brownie desmoronado, el espresso y las semillas tostadas hasta obtener una mezcla de consistencia firme. Reserve en refrigeración
Espuma de miel
- Mezcle en un tazón todos los ingredientes con ayuda de un batidor globo hasta obtener una mezcla de color uniforme
- Vierta la mezcla en un sifón, colóquele 1 carga de CO2 , agítelo y déjelo reposar en refrigeración durante 10 minutos; coloque una segunda carga de CO2 y agite nuevamente. Reserve en refrigeración hasta su uso
Terminado
- Haga bolitas de Mousse con ayuda de una cuchara para helado y coloque una en el centro de cada plato
- Cubra la bolita de Mousse con la Espuma de miel
- Decore con nibs de cacao o granos de café triturados
¿Para qué sirve el café?

El café es otro de los protagonistas de esta preparación, destaca por su versatilidad y puede utilizarse en la elaboración de bebidas, dulces y postres, ya que su intenso sabor y aroma son capaces de combinar con varios ingredientes más.
Se obtiene a partir de un tipo de grano que atraviesa un delicado proceso de elaboración, en donde se tuestan y se muelen. Es un elemento que además de ser estimulante es saludable.
La dietista-nutricionista Karen de Isidro menciona en la Academia Española de Nutrición y Dietética que “diferentes estudios muestran una asociación entre el consumo de café y un menor riesgo de padecer ciertas enfermedades, como la diabetes tipo 2, enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares o hepáticas, al igual que diversos tipos de cáncer, como el de piel. Sin embargo, se necesitan estudios clínicos de buena calidad para establecer la seguridad entre la causa y el efecto”.