
Uno de los casos de maltrato animal que más han conmocionado a México en los últimos días fue, sin duda, el de Mina, una osa negra americana que fue encontrada en Nuevo León con evidentes signos de descuido afectando, de manera visible, su piel. Tras revelarse su estado de salud, autoridades comenzaron de inmediato las movilizaciones para poner a salvo al animal recibiendo apoyo de la Fundación Invictus para su cuidado.
De acuerdo con información difundida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la osa fue diagnosticada con infecciones bacterianas, problemas hepáticos y renales, lesiones en sus patas y un problema cutáneo que impedía el crecimiento de su pelaje natural.
Ante la situación, fue imposible que los médicos veterinarios pudieran aplicar sedantes para realizar su traslado de manera más eficiente pues esto podría agravar su condición y terminar con su vida.
Lo anterior complicó su traslado hacia cualquier institución que pudiera ayudarla en su recuperación; no obstante, médicos veterinarios lograron planificar un viaje con poco estrés y que pudiera mantenerla estable hasta que reciba su tratamiento.
Darán atención especial a la osa
A raíz de las indignantes imágenes que se hicieron virales en redes sociales, la PROFEPA, en compañía de activistas, concretaron que Mina debía ser llevada a la Fundación Invictus, ubicada en Pachuca, Hidalgo.
En el lugar ya era esperada por especialistas que de inmediato la llevaron a un área de aislamiento que está dedicada para la protección de animales que cuentan con infecciones. Asimismo, el equipo veterinario destacó que no solo se encargarán de sus medicamentos y terapias, la rehabilitación también incluye su alimentación, vigilancia y acondicionamiento físico ya que permaneció mucho tiempo acinada.
A través de sus redes sociales, la PROFEPA hizo oficial el traslado y explicó que incluso médicos internacionales llegaron a México para apoyar en el caso de Mina la cual, esperan, pueda recuperarse satisfactoriamente.
“Informamos que la osa Mina ya está en las instalaciones de Fundación Invictus, en Hidalgo. Su traslado por vía aérea fue exitoso, está de buen ánimo y ya se encuentra acompañada por el equipo de veterinarios de la Fundación. Además, colabora en su atención un especialista en medicina biorreguladora en sistemas que viajó desde Colombia para acompañar su tratamiento y recuperación. Este es el inicio de una nueva vida para Mina, sin dolor y con trato digno... Les iremos compartiendo paso a paso sus avances... Gracias a Fundación Invictus por su participación comprometida y gracias a la ciudadanía por la mirada atenta y por denunciar este tipo de casos”, destaca la institución gubernamental.

Luego de años de descuido, la pequeña osa podrá buscar la atención que requería después de que el zoológico La Pastora cediera su custodia al reconocer que no tenían los medios necesarios para el cuidado de un ejemplar como éste.
Por su parte, la Fundación Invictus ha sido reconocida como un santuario ideal para Mina pues hay infraestructura especializada lo que, de acuerdo con las autoridades, garantiza qu su entorno sea seguro mientras atraviesa su sanación.