
La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) lamentó el asesinato de un estudiante en el plantel del CCH Sur de la UNAM, por parte de otro alumno, que ocurrió el pasado lunes 22 de septiembre, e hizo un llamado a que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, las instituciones académicas y la sociedad en general atiendan la salud mental de las infancias y adolescencias en México.
En un comunicado, la organización expresó su solidaridad con la familia de la víctima, así como la comunidad estudiantil, aseverando que el caso “no es un hecho aislado, sino una herida social que pone en evidencia la falta de políticas integrales de prevención y atención en salud mental dirigidas a las niñas, niños y adolescentes”.
“Lo sucedido en el CCH Sur no puede entenderse únicamente como la historia de un victimario y una víctima. Nos recuerda que detrás de cada expresión de violencia hay carencias estructurales, como la ausencia de servicios de salud mental accesibles y oportunos”, afirmó Tania Ramírez, directora ejecutiva de REDIM.
Acusó que las escuelas secundarias y preparatorias en México carecen de psicólogos y especialistas suficientes para atender a los miles de estudiantes que viven ansiedad, depresión, exclusión y violencia cotidiana.
Mencionó que a esto se suma los efectos del aislamiento por la pandemia de covid-19, así como la normalización de discursos de odio en redes sociales y un contexto global de violencias.
“Cuando un adolescente llega a sentirse escoria o sin futuro, estamos frente a un fracaso colectivo. No basta con revisar mochilas, securitizar o criminalizar: necesitamos políticas públicas de acompañamiento y prevención con perspectiva de derechos humanos, género, transformación de conflictos y paz desde lo cotidiano. Escuchar las voces de infancias y adolescencias se vuelve fundamental”, agregó Ramírez.
Por ello, exhortó a que las autoridades, instituciones académicas y la sociedad reconozcan que los adolescentes en todo el país carecen de herramientas para enfrentar un presente adverso.
“Tenemos la obligación de abrazar a cada niña, niño y adolescente y de construir una cultura de paz, cuidado mutuo y solidaridad.
“No se trata solo de castigar. Se trata de prevenir para que nunca más un adolescente sienta tal abandono y soledad que decide atentar contra la vida de alguien más y contra la propia”, concluyó Ramírez.
¿Qué ocurrió en el CCH Sur?
La tarde del lunes 22 de septiembre pasado, un alumno asesinó a uno de sus compañeros, un adolescente de 16 años, con un objeto punzocortante, dentro de las instalaciones del CCH Sur de la UNAM, ubicado en la alcaldía Coyoacán.
Durante el incidente, un trabajador de mantenimiento, de nombre Armando, intentó detener al atacante y resultó herido, por lo que fue trasladado a un hospital.
El agresor, en su intento de huida, se lanzó desde un segundo piso y sufrió fracturas en ambas piernas, por lo que fue hospitalizado bajo custodia policial.

De acuerdo con los reportes de las autoridades locales, el agresor ingresó al plantel con varios objetos, entre ellos un martillo, un machete y desarmadores.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) confirmó el fallecimiento del estudiante y condenó la agresión en un comunicado oficial, además de que por prevención desalojó el plantel y suspendió las actividades académicas.
Las autoridades acordonaron el área y personal de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México levantó el cuerpo e inició las investigaciones correspondientes.
El agresor permanece hospitalizado y bajo vigilancia, y se espera que sea puesto a disposición judicial.
