
La controversia en torno a Valentina Gilabert y Marianne Gonzaga ha sumado un nuevo capítulo, luego de que la modelo se negara a conceder entrevistas gratuitas y solicitara un pago por sus declaraciones, lo que generó reacciones inmediatas en el ámbito mediático.
La situación fue expuesta por el periodista Gustavo Adolfo Infante en su programa de YouTube, donde se reveló que Gilabert condicionó su participación a una compensación económica, una práctica que el periodista rechazó de manera categórica.
El caso de Valentina Gilabert y Marianne Gonzaga ha mantenido la atención tanto de internautas como de medios de comunicación, especialmente después de que ambas protagonizaran un intercambio de declaraciones a través de sus cuentas de TikTok.

La polémica se intensificó cuando, tras siete meses del ataque sufrido por Gilabert, en el que estuvo al borde de la muerte, surgieron señalamientos sobre la manera en que ambas estarían capitalizando la situación.
Según lo relatado por la periodista Jessica Gil en el programa de Gustavo Adolfo Infante, durante el proceso legal que enfrentó Gilabert, ella mantuvo contacto con el padre de la modelo para gestionar una entrevista, motivada por el interés periodístico y el antecedente de que Gilabert ya había ofrecido declaraciones a otros medios.
Jessica Gil explicó que, tras obtener el contacto de la joven, se comunicó directamente con ella para solicitar la entrevista. La respuesta de Valentina Gilabert fue que debía consultar con su abogado antes de aceptar, y finalmente indicó que sus entrevistas tenían un costo.

En palabras de la periodista, “cuando hablo con Valentina, incluso la llamé por teléfono, me contestó y le dije de nuestra intención de entrevistarla, me dijo que lo iba a platicar con su abogado, pero pues resulta que su respuesta fue que sus entrevistas ya son presupuestadas”.
El mensaje que Valentina Gilabert envió a la periodista fue compartido en el programa: “Hola, buenas noches. Con mucho gusto, sólo que mis entrevistas son presupuestadas. Ahorita no estoy dando entrevistas gratis”.
Ante esta respuesta, Jessica Gil preguntó: “Ah ok. ¿Cuánto cobras por la entrevista entonces?”, a lo que la modelo respondió: “podría darte respuesta el jueves”.
Esta postura fue rechazada por Gustavo Adolfo, quien afirmó en su espacio: “aquí no se paga por las entrevistas, pero cómo que te estaba cobrando”.
Jessica Gil también manifestó su desacuerdo con la decisión de la modelo, señalando que “me parece muy feo que después de todo lo que ha vivido, esta chavita (…) su papá tampoco sabía que cobraba, porque cuando le digo, él no tenía ni idea y dice que seguramente el abogado es el que la está asesorando”, según sus declaraciones en el programa.

Además, la periodista subrayó que el programa no contempla el pago por entrevistas, ya que no es una práctica habitual en su producción.
La tendencia de monetizar la exposición mediática no se limita a Valentina Gilabert. Según se conoce, Marianne Gonzaga, también habría incrementado los precios de sus publicaciones en redes sociales tras el incidente motivado por un ataque de celos.
El caso ha generado opiniones divididas, especialmente después de que un acuerdo legal permitiera la liberación de Gonzaga bajo condiciones judiciales, tras permanecer cinco meses en prisión. Su regreso a las redes sociales ha avivado el debate y las reacciones en línea.


