
Diversos estudios en salud nutricional han explorado la influencia de la alimentación en la prevención de enfermedades visuales y cardiovasculares.
Un grupo de frutas destaca por su capacidad para actuar sobre la salud ocular y los niveles de colesterol. Entre todas, una fruta muy popular figura como aliada natural para prevenir el glaucoma, reducir el riesgo de cataratas y contribuir a la eliminación del colesterol LDL.
A pesar de sus beneficios comprobados, muchas personas la incluyen en su dieta solo por su sabor, desconociendo su potencial en la protección de órganos y sistemas vitales.
El interés por alternativas saludables cobra relevancia entre quienes buscan cuidar su visión y su perfil lipídico a través de opciones naturales. Nutricionistas y oftalmólogos de la UNAM coinciden en que ciertos componentes antioxidantes presentes en algunas frutas reducen el impacto del daño oxidativo en los ojos y mejoran el metabolismo de las grasas.
La integración de estos alimentos en la dieta diaria puede marcar una diferencia en la prevención de padecimientos comunes como el glaucoma y las cataratas.

Uvas verdes: una fruta con múltiples beneficios para la visión y el sistema cardiovascular
En el centro de estas recomendaciones destaca el consumo regular de uvas verdes. Reconocidas por su dulzura y versatilidad en la cocina, las uvas verdes contienen compuestos únicos que favorecen la salud ocular. Su aporte de resveratrol, una sustancia antioxidante, se relaciona con la protección del nervio óptico y la reducción de los factores de riesgo asociados al desarrollo de glaucoma y cataratas.
Las uvas verdes son ricas en flavonoides y vitamina C, elementos clave en la defensa ante el estrés oxidativo que afecta estructuras delicadas del ojo. Además, estos antioxidantes contribuyen a mantener la integridad de los vasos sanguíneos del globo ocular, mientras que sus efectos antinflamatorios ayudan a controlar procesos degenerativos.
Otra característica notable de las uvas verdes es su alto contenido de fibra y polifenoles. Estos compuestos influyen positivamente en los niveles de colesterol, ya que ayudan a disminuir la presencia de lípidos perjudiciales (colesterol LDL) y favorecen el aumento del colesterol beneficioso (HDL). La calidad de sus azúcares naturales, sumada al bajo aporte calórico, las convierte en un complemento ideal para personas de todas las edades interesadas en un estilo de vida saludable, de acuerdo a investigaciones publicadas en la Gaceta UNAM.

Propiedades curativas de las uvas verdes
El poder curativo de las uvas verdes se extiende más allá del ámbito ocular. El resveratrol no solo protege la retina frente a la acción de los radicales libres, sino que también promueve la regeneración celular y la reducción de procesos inflamatorios sistémicos. Por su parte, la presencia de luteína y zeaxantina colabora en la preservación de la agudeza visual, mientras que su inclusión sostenida en la dieta apoya el equilibrio de lípidos en sangre.
La ingesta diaria de uvas verdes puede reducir marcadores de inflamación y mejorar biomarcadores relacionados con el envejecimiento ocular. Los efectos antioxidantes de las uvas ayudan a mantener la salud cardiovascular y contribuyen a una mejor circulación sanguínea.
Además, su contenido en agua y potasio apoya la hidratación celular y regula la presión arterial, reforzando así la función renal y cardiaca, en paralelo a los beneficios sobre la visión y los perfiles de colesterol.

Receta sencilla para incorporar uvas verdes en la dieta diaria
Integrar uvas verdes en la alimentación resulta sencillo y no requiere conocimientos avanzados de cocina. Una opción recomendada es la ensalada de uvas verdes con espinaca, nueces y queso fresco. Para prepararla, basta con lavar y cortar por mitades una taza de uvas verdes, mezclar con hojas de espinaca fresca, agregar un puñado de nueces troceadas y dados pequeños de queso bajo en grasa. Se puede aderezar con un toque de aceite de oliva y un poco de jugo de limón.
Otra alternativa consiste en incorporar las uvas verdes a batidos naturales, mezclando el fruto con yogur y semillas de chía para una bebida refrescante y nutritiva. También se pueden consumir como snack entre comidas o como acompañamiento de cereales integrales.
La práctica diaria de incluir estos alimentos ofrece una alternativa natural para cuidar la salud visual y cardiovascular. Sin embargo, es imprescindible recordar que las recomendaciones alimentarias no sustituyen las visitas periódicas al médico especialista. Ante cualquier alteración en la visión, molestias o antecedentes familiares de enfermedades oculares, la consulta con el oftalmólogo garantiza una evaluación y un tratamiento adecuados.