
Autoridades capitalinas informaron que la cifra de fallecidos por la explosión de una pipa de gas en el puente La Concordia, en Iztapalapa, ascendió a 26 personas, tras confirmarse la muerte de María Salud Molina, de 59 años, quien permanecía hospitalizada en estado crítico.
La mujer se convirtió en un símbolo de la tragedia luego de que circulara un video en redes sociales en el que se observa su intento por descender de un microbús al momento del estallido.
Aunque logró correr unos pasos y pareciera que su objetivo de ponerse a salvo, las llamas alcanzaron a la unidad y a ella, quien resultó con graves quemaduras.
De acuerdo con los reportes, María Salud viajaba en el microbús con rumbo a visitar a uno de sus hijos cuando ocurrió el accidente.
Había recibido una segunda cirugía por las lesiones
Tras el siniestro, fue trasladada al Hospital General “Rubén Leñero”, donde permaneció internada desde ese día.
El 16 de septiembre fue sometida a una segunda intervención quirúrgica para retirar tejido dañado y realizar un lavado quirúrgico.
Sin embargo, su estado de salud continuaba siendo muy delicado. Su hija, Nancy Pérez, declaró en aquel momento que los médicos les advirtieron sobre la gravedad de la situación.
“Mi mamá está muy grave, no sabemos qué necesite después, cuando se recupere, son tratamientos muy largos y costosos”, expresó entonces la joven, en medio de la incertidumbre y el dolor.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México detalló que, hasta el último corte de la noche del 19 de septiembre, 19 personas permanecen hospitalizadas en distintos nosocomios, mientras que 39 ya fueron dadas de alta.
La explosión en el puente La Concordia ha dejado una huella profunda en la comunidad, particularmente en la zona oriente de la capital, donde las familias de las víctimas continúan enfrentando procesos médicos y económicos complicados.
La tragedia se desató luego de que una pipa de gas se incendiara y explotara en plena vía, alcanzando a automovilistas y unidades de transporte público que circulaban en ese momento.
Con el fallecimiento de María Salud Molina, la lista de víctimas mortales aumenta y la exigencia de justicia y apoyos para los afectados cobra más fuerza entre los deudos y sobrevivientes.