
La transformación de La Casa de los Famosos México 2025 en un escenario invernal marcó un punto de inflexión en la rutina de los participantes, quienes, tras días de competencia y tensión, encontraron en la fiesta temática de nieve un respiro y una oportunidad para fortalecer lazos.
Bajo la dirección de La Jefa, el jardín se convirtió en un paisaje inspirado en las montañas suizas, con pinos nevados, teleféricos, luces tenues y renos decorativos, mientras la nieve artificial caía y los habitantes inmortalizaban el momento con el teléfono móvil proporcionado especialmente para la ocasión.
La velada alcanzó uno de sus puntos más altos con la llegada de Su Majestad, Mi Banda El Mexicano de Casimiro, cuya actuación en vivo animó a todos con éxitos como “Ramito de Violetas”, “Feliz, Feliz” y “No Bailes de Caballito”. El ambiente festivo se consolidó cuando los participantes, contagiados por el ritmo, se entregaron al baile desde el inicio de la presentación.

La experiencia culinaria estuvo a la altura del evento, con un menú que incluyó burrata, mejillones, almejas, pasta fresca y vino tinto. Durante la cena, Abelito protagonizó un momento significativo al proponer un brindis en el que manifestó su deseo de celebrar su próximo cumpleaños junto a su “manada”, denominación con la que identifica a su círculo más cercano dentro de la casa. “Quiero celebrar mi próximo cumpleaños con mi manada”, expresó Abelito, generando un instante de emotividad entre los presentes.
La dinámica de la noche no se limitó a la celebración. La Jefa introdujo un juego de preguntas a ciegas frente a una pared, diseñado para explorar la percepción y sinceridad de los habitantes. Abelito y Aldo inauguraron la actividad, respondiendo a interrogantes como “¿Quién crees que se convierta en ganador?”, sin conocer la identidad de la persona al otro lado.
La participación de todos los concursantes en esta dinámica, que muchos calificaron como un “sinceramiento disfrazado de juego”, generó tanto risas como momentos de reflexión.
En el transcurso de la actividad, Abelito fue consultado sobre un episodio reciente en el que creyó haber conversado con su padre, para luego descubrir que no era así. Fiel a su carácter, minimizó el incidente y optó por centrarse en el disfrute de la noche, manteniendo el ánimo positivo.

El cierre musical de la fiesta sorprendió a los habitantes con un bloque de rock clásico, una elección poco habitual en las celebraciones previas. Canciones como “Welcome to the Jungle”, “I Was Made for Loving You”, “Eye of the Tiger” y “Thunderstruck” resonaron en la casa, animando a todos a cantar y bailar.
El entusiasmo se mantuvo con temas como “Another One Bites the Dust”, “Jailhouse Rock” y “Johnny B. Goode”, donde Alexis destacó por su destreza en la pista, convirtiéndose en el centro de atención.
La fiesta de nieve representó mucho más que un simple entretenimiento: funcionó como un espacio de unión, celebración y desahogo emocional para los habitantes, quienes, tras la intensidad de la semana, encontraron en esta experiencia un motivo para sonreír y compartir, dejando atrás, al menos por una noche, las presiones del encierro.

