
El fallecimiento de Julieta Fierro Gossman, astrónoma, divulgadora y profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha conmocionado a la comunidad científica y académica.
Sin embargo, su legado trasciende más allá de la docencia y la investigación: su nombre quedará inscrito en la biodiversidad gracias a la Pyropyga julietafierroae, una especie de luciérnaga descubierta recientemente en la capital del país.
México, tierra de luciérnagas
Con 280 especies distribuidas en 25 géneros, México alberga el 11 por ciento de la diversidad mundial de luciérnagas, posicionándose como el segundo país más rico en estos insectos. Solo en la Ciudad de México se han registrado 16 especies, entre ellas la Pyropyga julietafierroae.
Este insecto no solo representa un hallazgo taxonómico relevante, sino también un aporte al conocimiento ecológico. Como otras de su género, pierde su luminiscencia en la etapa adulta, pero mantiene un papel crucial en los ecosistemas: es depredadora de caracoles, babosas y lombrices, ayudando a regular poblaciones que afectan la agricultura.

Además, la presencia de luciérnagas es un indicador de la salud ambiental, lo que convierte a esta especie en una aliada en la conservación de los bosques urbanos y rurales.
La primera hembra descrita con precisión
La Pyropyga julietafierroae destaca también por un aspecto científico único: es la primera hembra de su género cuyo aparato reproductor ha sido descrito con exactitud. Este hallazgo amplía la comprensión sobre la diversidad biológica y aporta datos valiosos a la taxonomía de las luciérnagas, un campo que suele pasar desapercibido pero que resulta fundamental para documentar y proteger la biodiversidad.
Ciencia y participación ciudadana
El nombramiento de esta especie marcó un precedente en México. Por primera vez, se abrió un proceso de participación ciudadana para elegir el nombre de una luciérnaga. En el marco del World Firefly Day 2022 y del Segundo Festival de las Luciérnagas México, el público envió alrededor de 90 propuestas, entre las que figuraban nombres de destacadas mujeres mexicanas en la ciencia, las artes y la cultura. Finalmente, el homenaje recayó en Julieta Fierro, reconocida por su labor incansable en la divulgación de la astronomía.
Un legado que trasciende
Fierro, integrante del Sistema Nacional de Investigadores en su nivel más alto y de la Academia Mexicana de la Lengua, fue reconocida internacionalmente por acercar la ciencia a generaciones enteras. Su pasión por “platicar sobre el Universo”, como ella misma decía, quedó inmortalizada no solo en libros, conferencias y programas educativos, sino ahora también en la naturaleza.

El descubrimiento de la Pyropyga julietafierroae refuerza la estrecha relación entre la ciencia y la sociedad, y convierte a esta luciérnaga en un símbolo doble: la riqueza natural de México y el legado de una de sus científicas más queridas.