
La existencia de bacterias y gérmenes en el refrigerador doméstico pueden poner en riesgo la seguridad de los alimentos y favorecer la aparición de malos olores.
Ante este tipo de problemas en los hogares, el agua oxigenada se presenta como una de las alternativas más eficaces y económicas para la limpieza y desinfección del electrodoméstico.
La combinación de agua y peróxido de hidrógeno brinda propiedades desinfectantes, pues actúa oxidando las membranas celulares de los microorganismos, lo que favorece la eliminación de bacterias y gérmenes sin necesidad de productos químicos más agresivos.

Cómo utilizar el agua oxigenada para limpiar correctamente el refrigerador
Se recomienda combinar el agua oxigenada con agua en un atomizador, eso permitirá una distribución homogénea del líquido sobre paredes interiores, cajones y puertas del refrigerador.
Es importante la cobertura cuidadosa de todas las áreas, ya que eso aumenta la eficacia de la desinfección, especialmente en zonas difíciles de alcanzar que pueden acumular suciedad y microorganismos.
Durante el proceso, el líquido debe permanecer en contacto con las superficies varios minutos, lo que permitirá que la solución actúe sobre los focos de proliferación bacteriana.
Después de un tiempo, es necesario retirar los restos y la humedad utilizando un paño limpio o una esponja suave, evitando cualquier material que pueda dañar el interior del electrodoméstico.

En caso de que existan manchas o aromas persistentes, la aplicación directa de agua oxigenada sin diluir se perfila como una de las alternativas más efectivas, pero siempre activando el producto con un frotado gentil en la zona específica.
Al igual que el procedimiento anterior, el paso final consiste en secar por completo cada sector interno antes de volver a colocar los alimentos y los accesorios desmontados. Además, aunque la aplicación sea directa, no deja rastros peligrosos, ya que el agua oxigenada se descompone fácilmente en agua y oxígeno, por lo que no deja residuos tóxicos ni aromas artificiales.
Por qué es importante mantener un refrigerador libre de bacterias y gérmenes
La limpieza frecuente del refrigerador ayuda a evitar la aparición de malos olores y la transferencia de aromas entre distintos alimentos. Además, un electrodoméstico limpio reduce significativamente el riesgo de contaminación cruzada, proceso en el que microorganismos presentes en un alimento pasan a otros.

Asimismo, la higiene interna del refrigerador contribuye a prolongar la frescura de frutas, verduras, lácteos y otras mercancías, lo que permite un mejor aprovechamiento y reduce el desperdicio.
La acumulación de residuos y humedad ofrece un entorno propicio para la proliferación bacteriana, por lo que eliminar los focos antes mencionados es clave para el bienestar de quienes habitan el hogar.

