
El jengibre es una planta originaria del sudeste asiático cuyo tallo subterráneo, conocido como rizoma, se utiliza en la cocina y la medicina tradicional.
Se le atribuyen propiedades medicinales debido a la presencia de compuestos bioactivos como los gingeroles, shogaoles y zingerona.
Estos compuestos han sido objeto de estudios que sugieren efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antimicrobianos.
El jengibre se ha usado tradicionalmente para aliviar náuseas, mejorar la digestión y mitigar dolores leves.
Es por ello que esta raíz también puede ser usada para desinflamar el estómago y la garganta, tal como te contamos a continuación.

Cuáles son los beneficios del jengibre para desinflamar el estómago y la garganta
El jengibre contiene compuestos como los gingeroles y shogaoles, que se han estudiado por su posible efecto antiinflamatorio.
En este sentido, para el estómago, el jengibre puede contribuir a reducir molestias como la inflamación y la hinchazón asociada a la indigestión o al síndrome de intestino irritable.
Facilita el vaciamiento gástrico y puede ayudar a prevenir la acumulación de gases.
En relación con la garganta, el jengibre se ha usado tradicionalmente para aliviar irritaciones y molestias causadas por inflamación debido a infecciones leves o resfriados. Sus propiedades antiinflamatorias pueden colaborar en la reducción de la inflamación y el dolor.
Aunque estos efectos se han observado en algunos estudios siempre se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de utilizar el jengibre con fines terapéuticos.

Cómo tomar jengibre para desinflamar el estómago y la garganta
El jengibre puede consumirse de varias formas para intentar aliviar la inflamación en el estómago y la garganta:
- Infusión: Preparar una infusión con rodajas de jengibre fresco en agua caliente durante unos 10 minutos. Beber el té tibio, preferiblemente después de las comidas o cuando haya molestias.
- Masticación de raíz fresca: Masticar un pequeño trozo de raíz de jengibre pelado puede ser útil para molestias en la garganta, aunque el sabor es intenso.
- Polvo de jengibre: Disolver una pequeña cantidad de polvo de jengibre (una pizca) en agua caliente o añadirla a alimentos.
- Mezcla con miel y limón: Combinar jengibre rallado con miel y limón puede calmar la garganta y potenciar el efecto antiinflamatorio.

Es importante mencionar que la cantidad recomendada varía entre 1 y 2 gramos de jengibre fresco al día, repartidos en varias tomas y que el consumo excesivo para puede generar efectos secundarios, como acidez o irritación gástrica.
No se recomienda en personas con problemas de coagulación, embarazadas o si se toman medicamentos anticoagulantes, salvo indicación médica.