
La investigación sobre la red de huachicol fiscal que involucra a funcionarios, miembros de la Secretaría de Marina y empresarios fue destapada luego de que Carlos Fabián Martínez, alias “El Cuate” —yerno de Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo—, y José de Jesús Tapia Fernández, exdiputado priista de Tamaulipas, colaboraran con las autoridades de Estados Unidos tras su detención en Texas, así lo afirma la periodista Anabel Hernández.
De acuerdo con la información difundida a través de su podcast Narcosistema, el detonante de la indagatoria fue una serie de ataques violentos y extorsiones perpetrados por integrantes del Cártel del Golfo a empresarios aduanales y de transporte que operaban en los cruces fronterizos entre Tamaulipas y Texas.
Empresarios que rechazaron pagar extorsión vivieron atentados y secuestro. La escala de la violencia llevó a empresarios extorsionados a denunciar ante el FBI y la fiscalía texana, originando la investigación judicial en Texas que serviría de base para el caso internacional.

Detención y colaboración de “El Cuate” y el exdiputado
Tras el avance de la investigación y los operativos de las agencias estadounidenses, Carlos Fabián Martínez y José de Jesús Tapia Fernández fueron detenidos y posteriormente accedieron a colaborar con la justicia estadounidense como parte de acuerdos de culpabilidad.
De acuerdo con los registros detallados por Anabel Hernández, las confesiones de ambos se convirtieron en el eje para identificar la infraestructura financiera, las rutas y las empresas fachada empleadas en el tráfico sistemático de hidrocarburos robados.
La Fiscalía del Distrito Sur de Texas cifró en 9,5 millones de dólares las ganancias obtenidas por la red solo entre 2015 y 2022 como resultado de extorsiones y actividades ilícitas. El esquema criminal se sostenía en empresas como Regio Transportes, Autotransportes Montimex y Mefra Fletes, responsables de mover grandes volúmenes de combustible a través de rutas marítimas y aduaneras en complicidad con funcionarios mexicanos.

Según las declaraciones judiciales y la documentación de Anabel Hernández, la red vinculó a altos mandos de la Secretaría de Marina (Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, vicealmirante y contraalmirante, sobrinos del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda Durán), empresarios y miembros tanto del Cártel del Golfo como del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La colaboración judicial permitió identificar la operación de al menos 25 empresas fachada en México y Estados Unidos dedicadas al lavado de dinero y logística ilícita.
La organización criminal extendía operaciones más allá de la frontera México-Estados Unidos. El flujo de hidrocarburos robados llegaba a mercados en Japón, India, África y otras naciones, vendiéndose crudo y derivados extraídos ilegalmente de ductos de Pemex con la participación de intermediarios y empresas nacionales y extranjeras, favorecidas por la corrupción en puertos y aduanas controladas por la Secretaría de Marina.
Durante 2025, esta red de empresas habrían permitido el ingreso ilegal de casi 20 millones de litros de hidrocarburos en puertos estratégicos como Tampico, Ensenada y Guaymas.
Anabel Hernández también subrayó que la trama financiera de la red se extendió al sistema bursátil mexicano, pues Vector Casa de Bolsa, propiedad de Alfonso Romo, exjefe de la Oficina de la Presidencia, fue señalada por operaciones financieras sospechosas y presunto lavado de al menos 220 millones de pesos procedentes del tráfico de hidrocarburos, mediante el uso de empresas fantasma como Grupo Potesta.

Por su colaboración con la justicia estadounidense, Carlos Fabián Martínez recibió una condena de11 años de prisión, mientras que a otros miembros de la red se les dictaron penas incluso menores a3 años.
El exdiputado José de Jesús Tapia Fernández obtuvo una sentencia condicionada: la corte le dio por compurgada la pena, le impuso una multa de30 mil dólares y le estableció tres años de libertad condicional.
Los expedientes judiciales mantienen bajo reserva los detalles de los acuerdos, lo que indica que la cooperación de ambos implicados fue determinante para el avance de la investigación y el desmantelamiento parcial de la red.
Otras redes de huachicol
El descubrimiento de esta red no es un caso aislado. Anabel Hernández documentó que existen otras estructuras de huachicol activas en el país, incluyendo la que dirigió Sergio Carmona Angulo, “el rey del huachicol”, asociado a campañas políticas de Morena, y los señalamientos periodísticos sobre Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente, relacionado con otra red de tráfico de hidrocarburos, aunque sin acusaciones judiciales firmes hasta el momento.
Estas rutas paralelas demuestran la complejidad y extensión de las operaciones ilícitas a través de distintos gobiernos y entidades.