
La ausencia de un pronunciamiento público por parte de Los Ángeles Azules tras la explosión ocurrida en Iztapalapa ha generado una oleada de críticas en redes sociales, donde usuarios han cuestionado el silencio del grupo musical, especialmente por su vínculo con la demarcación y su conocido lema: “De Iztapalapa, para el mundo”.
La tragedia, que tuvo lugar el martes 10 de septiembre, ha dejado al menos 13 personas fallecidas y 70 lesionadas, según el último reporte de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
El impacto de la explosión, provocada por la volcadura de una pipa que transportaba 49.500 litros de gas LP, se extendió más allá de los daños materiales, afectando profundamente a la comunidad.
La magnitud del accidente llevó a Aleida Alavez, alcaldesa de Iztapalapa, a cancelar la verbena popular prevista para el 15 de septiembre, reemplazándola por un acto cívico en señal de duelo.

En este contexto, la expectativa de una reacción solidaria por parte de Los Ángeles Azules creció entre los habitantes y seguidores del grupo, quienes, a tres días del incidente, no encontraron ningún mensaje de apoyo en las plataformas oficiales de la banda.
Las publicaciones recientes del grupo, centradas en su gira por Europa, intensificaron el descontento. El tuit que anunciaba su presentación en Londres, con la frase “De Iztapalapa para Londres, Por primera vez en Europa….. Los Ángeles Azules”, se convirtió en el epicentro de los reclamos.
Comentarios como “¿Cuándo su comunicado de solidaridad con el barrio que los vio nacer, que ahora está de luto?”, “Así como Iztapalapa les ha dado tanto, creo que ustedes deberían darle, aunque sea respeto” y “No se olviden del lugar que los vio nacer, ¡Iztapalapa los necesita!” se multiplicaron en las redes sociales del grupo.

El repudio no se limitó a una sola publicación, sino que se replicó en el resto de los mensajes emitidos por la banda, donde los usuarios insistieron en la necesidad de un gesto de apoyo hacia la comunidad afectada.
Mientras tanto, la atención pública se mantuvo en las necesidades inmediatas de los damnificados y en la exigencia de responsabilidades.
La mañana del 14 de septiembre, un grupo de manifestantes bloqueó la Calzada Ignacio Zaragoza, a la altura del Puente de la Concordia, en demanda de una mayor regulación para las empresas gaseras y la reparación de los daños ocasionados por la explosión.
Durante la protesta, los participantes subrayaron que el impacto del accidente trasciende lo material y genera consecuencias sociales de gran alcance, por lo que exigieron que la empresa responsable asuma la atención de las víctimas y sus familias.

El informe preliminar de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, presentado el sábado, atribuyó la causa probable del accidente al exceso de velocidad del conductor de la pipa.
Bertha Alcalde, titular de la dependencia, explicó que la explosión se originó por una fractura de aproximadamente 40 centímetros en el casquete del tanque, presuntamente causada por el impacto contra el pavimento y un muro.
La funcionaria enfatizó: “En el sitio no se identificó bache alguno. Se realizaron todas las periciales correspondientes y se cuenta con evidencia fotográfica. Además, no se llevaron a cabo trabajos de pavimentación posteriores en ese tramo del Circuito”.

Alcalde también informó que la empresa involucrada ya rindió su declaración y mantiene pólizas de seguro vigentes. Por su parte, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, desmintió los rumores sobre un reencarpetado en el lugar del accidente y precisó que únicamente se han realizado labores de limpieza y mantenimiento, instando a la población a no difundir información no confirmada.

Hasta las 10:00 horas del domingo 14 de septiembre, el balance oficial ascendía a 13 personas fallecidas y 70 lesionadas, de las cuales 30 han sido dadas de alta y 40 permanecen hospitalizadas, con 22 en estado crítico.
La circulación en la zona afectada se restableció tras la manifestación, pero el reclamo social y la demanda de solidaridad, tanto de figuras públicas como de la empresa responsable, persisten en el ánimo de la comunidad.