
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México elevó erróneamente a nueve el número de personas fallecidas tras la explosión de una pipa de gas ocurrida en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa.
Mientras los familiares aseguraron incluso hasta la mañana de este martes que el estado de salud de Alicia Matías Teodoro, la abuelita cuyas imágenes dieron la vuelta en internet debido a que arriesgó su propia vida para salvar a su nieta de dos años de edad, Azuleth, aún así la dependencia dio en la noche la información de su fallecimiento, lo cual no fue cierto. La mujer permanece desde en terapia intensiva con quemaduras en el 98% de su cuerpo, sin embargo estable, han informado reiteradamente su hija y hermana.
Durante la madrugada, su hermana Sandra salió a hablar con medios de comunicación y comentó que su familiar estaba delicada, pero seguía luchando por su vida y se encontraba sedada. Ante ello, acusó que era mentira la lista de la Sedesa, en donde se le incluye.
En su informe emitido a las 23:10 horas, la Sedesa detalló que 22 personas han sido dadas de alta y 55 continúan hospitalizadas como consecuencia del siniestro.
“Seguiremos brindando atención y actualizando la información conforme avance la situación”, informó la dependencia a través de sus redes sociales, en donde también compartió la lista actualizada de víctimas.
De 49 años, Alicia estaba trabajando como checadora en el paradero de Santa Martha cuando ocurrió el accidente. Todos los días cuidaba a su nieta Azuleth, mientras su hija trabajaba como intendente. El día de la explosión cubrió a la niña con su propio cuerpo para protegerla de las llamas. Su acto quedó registrado en cámaras y fue reportado ampliamente en medios. Su nieta, Azuleth, fue operada y continúa hospitalizada.

Para conocer el estado de personas lesionadas, las autoridades han puesto a disposición de la ciudadanía la línea telefónica 55 5683 2222.

¿Quiénes son los fallecidos?
Tras la explosión ocurrida el 10 de septiembre en el Puente de la Concordia, Iztapalapa, las autoridades han confirmado la muerte de nueve personas. Con el paso de las horas, familiares, instituciones educativas y medios han compartido detalles sobre la identidad y el trasfondo de algunas de las víctimas.
A partir de estos testimonios y reportes, se han conocido los perfiles de quienes perdieron la vida en el accidente, así como aspectos de sus historias personales, actividades cotidianas y vínculos familiares.
Ana Daniela Barragán Ramírez
Estudiante de 19 años de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (UNAM). Se dirigía a sus actividades cotidianas cuando ocurrió la explosión. Inicialmente no fue identificada y su familia la localizó porque su celular, pese a estar calcinado, permitió a Protección Civil comunicarse con sus padres. Fue identificada tras una prueba de ADN. Bryan Ramos, su pareja, relató que estaban por comprometerse este sábado que cumplían su aniversario.

Juan Carlos Sánchez Blas
Alumno del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 7 “Cuauhtémoc” del Instituto Politécnico Nacional (IPN), murió tras resultar herido en la explosión. El IPN confirmó su fallecimiento y expresó sus condolencias a la familia y comunidad estudiantil.
Carlos Iván Contreras Salinas
De 29 años. Reportes periodísticos indican que fue trasladado del Hospital General José María Morelos y Pavón al Hospital Regional Zaragoza ISSSTE. Hasta el momento no hay detalles públicos sobre sus antecedentes personales o familiares.
Irving Uriel Carrillo Reyes
De 20 años. Sufrió quemaduras en el 95% de su cuerpo y falleció en el Instituto Nacional de Rehabilitación. No hay datos específicos sobre su ocupación o entorno familiar, solo que su caso fue uno de los más graves.
Misael Cano Rodríguez
De 39 años, falleció en el Instituto Nacional de Rehabilitación. Se tiene conocimiento de que fue un trabajador de limpia en dicha alcaldía.
Oscar Rubén Uriel Cortez Cisneros
De 57 años. Perdió la vida en el Hospital General Rubén Leñero. Información sobre su ocupación o vida personal aún no ha sido difundida.
Eduardo Noé García Morales
Maestro de matemáticas, laboraba como docente y era reconocido por su trabajo educativo. Su deceso fue lamentado por alumnos y colegas a través de redes sociales. Recibió atención en la Clínica Hospital Emiliano Zapata.
Juan Antonio Hernández Betancourt
Apareció registrado en reportes hospitalarios, pero no existen hasta el momento historias personales difundidas sobre él en medios.
Aunque en redes ha trascendido el fallecimiento de más personas, ellos son las única ocho reconocidas oficialmente en el listado de la Secretaría de Salud capitalina.