
El café es una de las bebidas más populares para consumir en la mañana, debido a sus propiedades que ayudan a activar el cuerpo y la mente.
Pero, además del café, otro ingrediente que se recomienda incluir al despertar es el jengibre, debido a que se trata de una raíz que brindan enormes beneficios a la salud.
Sin embargo, algunas personas pueden no saber como incluir el jengibre en la dieta y esa puede ser una opción ideal, pues el café se suele tomar de manera rutinaria y de esta manera consumir jengibre también se volverá un hábito, algo que puede tener un impacto muy positivo en tu salud.

Cuáles son los beneficios de ponerle jengibre a tu café y consumirlo así todos los días
Aunque muchos no lo saben, añadir jengibre al café es una práctica común en algunas culturas y se ha popularizado por sus posibles beneficios para la salud. El consumo conjunto de café y jengibre puede aportar lo siguiente:
- Propiedades antiinflamatorias: El jengibre contiene gingeroles y otros compuestos con efecto antiinflamatorio. Esto puede ayudar a reducir molestias menores asociadas a la inflamación.
- Efecto digestivo: El jengibre se asocia con la mejora de la digestión y la reducción de sensaciones de náusea o malestar estomacal.
- Posible efecto antioxidante: Ambos ingredientes contienen antioxidantes, que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo.
- Potencial termogénico: El jengibre puede aumentar ligeramente el metabolismo basal, contribuyendo a la quema de calorías.
- Estímulo del sistema inmunológico: El consumo regular de jengibre ofrece compuestos que pueden contribuir al funcionamiento adecuado del sistema inmunológico.

Cómo mezclar jengibre en el café para obtener sus beneficios
Para mezclar jengibre en el café y aprovechar sus posibles beneficios, se pueden emplear varias formas prácticas y sencillas:
- Jengibre fresco rallado: Rallar una pequeña cantidad (media cucharadita) de raíz de jengibre fresco y agregarla directamente a la taza de café recién hecho. Se puede dejar reposar unos minutos para que libere sus compuestos y luego colar, si se desea una bebida más limpia.
- Jengibre en polvo: Añadir entre un cuarto y media cucharadita de jengibre en polvo en la taza antes de verter el café caliente. Revolver bien para integrar el polvo.
- Infusión previa: Preparar primero una infusión de jengibre (hervir rodajas de jengibre en agua durante unos minutos), colar y luego usar ese líquido para preparar o diluir el café.
- Jengibre caramelizado o en jarabe: Usar jarabe natural de jengibre, en pequeñas dosis, para aromatizar el café.

Se recomienda comenzar con bajas cantidades, ya que el sabor del jengibre es fuerte y puede predominar fácilmente. También es posible ajustar la cantidad según la preferencia personal.
El consumo moderado, una vez al día, suele considerarse seguro para la mayoría de adultos sanos. Evita el exceso, ya que tanto el café como el jengibre pueden causar malestares si se consumen en grandes cantidades.