
La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) fijó postura ante la iniciativa impulsada por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para incrementar la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas saborizadas, que busca pasar de $1.76 a $3.0818 pesos por litro.
En un comunicado, la industria expresó su sorpresa y preocupación por la medida, al considerar que no resolverá los problemas de salud pública relacionados con el sobrepeso y la obesidad y, por el contrario, tendrá consecuencias negativas en la economía, el empleo y los consumidores de menores ingresos.
Argumentos de MexBeb contra el incremento al IEPS
La Asociación expuso cinco puntos principales:
- Nuevo gravamen a bebidas sin azúcar. Además de aumentar 87 por ciento el impuesto vigente, se aplicaría un nuevo cargo a productos con edulcorantes no calóricos, lo que desincentivaría la innovación y la oferta de opciones sin calorías.
- Sin evidencia de impacto en salud. Señalaron que organismos internacionales como la ONU no han recomendado impuestos a refrescos, pues no hay pruebas de que reduzcan la obesidad.

- Carga fiscal inequitativa. Los refrescos aportan menos del 5 por ciento de las calorías en la dieta de los mexicanos, mientras que otros alimentos de mayor aporte calórico no serían gravados.
- Afectación al consumidor. Los precios finales subirían entre 10 por ciento y 15 por ciento, golpeando más a los hogares de menores ingresos, que destinan proporcionalmente tres veces más a la compra de estas bebidas.
- Impacto socioeconómico. Podrían perderse 150 mil empleos directos e indirectos en los próximos cinco años, además de afectar a 1.2 millones de tienditas donde estas bebidas representan cerca del 30 por ciento de las ventas.
Industria dispuesta al diálogo
MexBeb recordó que en la última década el sector ha reducido en 30 por ciento las calorías promedio de sus productos y que más del 55 por ciento de su portafolio ya son bebidas sin azúcar o bajas en calorías.

La Asociación refrendó su disposición al diálogo con autoridades y el Congreso, a fin de encontrar alternativas integrales y sustentadas en evidencia científica para atender el problema de la obesidad y las enfermedades no transmisibles.
Actualmente, la industria de bebidas no alcohólicas representa el 3.4 por ciento del PIB nacional, con más de 1.9 millones de empleos en su cadena productiva y una red de 120 plantas embotelladoras y 687 centros de distribución en todo el país.


