
La tragedia que golpeó a Iztapalapa el miércoles 10 de septiembre, cuando una pipa de gas volcó y explotó en el Puente de la Concordia, dejó un saldo de 4 personas fallecidas y 90 lesionados. El accidente, ocurrido en la Carretera Federal México-Puebla, a la altura de la colonia Lomas de Zaragoza, no solo dejó destrucción y dolor, sino que también despertó la solidaridad característica de los mexicanos en momentos de adversidad.
Horas después del siniestro, habitantes de la colonia Unidad Ermita Zaragoza se organizaron para acudir al Puente de la Concordia para regalar vasos de café, pan y botellas de agua, ofrecieron apoyo no solo a los familiares de las víctimas, sino también a policías, elementos de emergencia e incluso a reporteros que cubrían la nota.

En un video compartido por la cuenta de TikTok “capitalinos mx”, se observa a una mujer preguntando: “¿Muchas gracias, ustedes son de aquí?”, a lo que una vecina responde: “Sí, somos vecinos de la Unidad Ermita Zaragoza”. La grabación rápidamente circuló en redes sociales como un ejemplo del espíritu solidario que caracteriza a la comunidad en medio de la desgracia.

“Definitivamente el pueblo mexicano se une ante situaciones desafortunadas”; “Así somos los mexicanos, solidarios. No como nos ha etiquetado el gobierno”; “le puedes mentar la madre al vecino, madreartelo, hacer desmadre y medio, pero cuando ocurre algo así, se nos olvida y salimos a las calles”, “Héroes nacionales, Dios los bendiga”, fueron algunos de los mensajes de parte de usuarios.
Además de la ayuda en hospitales, otros vecinos acudieron directamente a la zona del Puente de la Concordia para repartir agua a policías, bomberos, paramédicos y familiares que permanecían en el lugar. Los gestos, aunque sencillos, representaron un respiro en medio de la tensión y el dolor colectivo que dejó la explosión.
De acuerdo con los reportes oficiales, cerca de las 4 de la mañana de este jueves 11 de septiembre, el Heroico Cuerpo de Bomberos, junto con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX), lograron retirar la pipa siniestrada perteneciente a la empresa Transportadora Silza, S.A. de C.V., señalada como responsable del vehículo que originó la catástrofe. Las autoridades continúan investigando si hubo fallas en la operación de la unidad o negligencias que contribuyeron al accidente.
Mientras tanto, las muestras de apoyo siguen apareciendo como símbolo de resistencia y unión comunitaria. Para muchos de los familiares, que permanecen entre hospitales y velatorios, el gesto de recibir un café caliente o una botella de agua representa más que un acto de cortesía: es una señal de que no están solos en la tragedia.
La explosión en el Puente de la Concordia no solo quedará marcada por las pérdidas humanas y materiales, sino también por el recordatorio de que, incluso en medio del dolor más profundo, la solidaridad puede unir a las comunidades para enfrentar la adversidad.