
Entre la noche del 9 y la madrugada del pasado 10 de septiembre, un ataque armado dirigido contra dos sacerdotes católicos y dos servidores de la nación en el estado de Michoacán generó alarma y reacciones de condena entre autoridades religiosas y civiles.
Los dos incidentes ocurrieron, específicamente, en los tramos carreteros que conectan Queréndaro, Zinapécuaro y Maravatío.. La primera agresión fue registrada en la carretera Maravatío-Queréndaro, donde individuos armados interceptaron y despojaron a dos servidores de la nación de una camioneta Volkswagen Tiguan negra.
Esta última recibió varios impactos de bala. Al tiempo, las víctimas, identificadas como funcionarios federales, resultaron ilesas y fueron auxiliados en la presidencia municipal de Queréndaro.

El segundo ataque se reportó en el tramo Queréndaro-Zinapécuaro, aproximadamente 35 kilómetros al oriente de Morelia. Un grupo armado disparó contra una camioneta Volkswagen Nivus gris donde viajaban dos sacerdotes de la Arquidiócesis de Morelia.
El sacerdote que acompañaba al conductor recibió heridas de bala en ambas piernas, según un comunicado oficial difundido por la oficina de prensa de la arquidiócesis. No obstante, ambos religiosos lograron conducir el vehículo por varios kilómetros hasta encontrar asistencia de la Fiscalía General del Estado (FGE), cuyos agentes coordinaron el traslado del clérigo herido a un hospital en Morelia.
Doble hipótesis: un posible ataque armado del CJNG y sus brazos armados en Morelia
El reporte de medios locales señala que tanto los servidores públicos como los sacerdotes se encuentran fuera de peligro. El sacerdote lesionado permanece bajo atención médica en la capital estatal, mientras que los funcionarios federales recibieron apoyo inmediato en Queréndaro. La FGE abrió dos carpetas de investigación y asegura que las víctimas cuentan con acompañamiento institucional.
Respecto al móvil, la FGE analiza dos líneas de investigación principales. De acuerdo con la información obtenida hasta el momento, una hipótesis apunta a que los vehículos habrían sido confundidos por integrantes de alguno de los grupos criminales que operan en la zona.

La segunda probabilidad sugiere que los ataques podrían estar relacionados con un intento de robo de automóviles para su utilización por el crimen organizado. La región en cuestión es disputada. de acuerdo con medios locales e información de la propia fiscalía estatal, por al menos tres estructuras criminales: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Los Correa —aliado del CJNG— y el llamado Cártel X, escisión de la organización jalisciense.
Cúpula religiosa reprueba los actos violentos en Morelia, Michoacán
La Arquidiócesis de Morelia difundió un comunicado, donde manifestó lo siguiente:
“Desaprobamos y condenamos este tipo de hechos que atentan contra la vida de cualquier persona. Hacemos un llamado a las autoridades pertinentes para que sigamos construyendo una sociedad segura donde reine la paz a la que estamos llamados por el mismo Dios, Nuestro Señor”, se lee en el documento emitido a través de redes sociales.

Finalmente, la institución religiosa expresó solidaridad con los clérigos afectados y sus familias, además de exigir el esclarecimiento de los hechos.
El contexto de inseguridad en Michoacán representa un riesgo elevado para líderes religiosos y funcionarios públicos. Al menos en la última década, más de veinte sacerdotes han muerto en hechos violentos en el país, lo cual incluye homicidios registrados en Michoacán, Guerrero, Veracruz y Chihuahua.